Al decir esto viene a mi mente con claridad un poema, se llama En lo profundo. En este momento veo por qué lo memoricé, dice así:
Hay una parte del abismo de mi mente//que no te pertenece.//Gritan ahí en silencio//las frases que jamás he dicho//y surgen tumultuosos los recuerdos//de hechos que nunca sucedieron.//Tienes mucho de mí//( yo así lo quise )//pero esa parte, es mía.//No permito el acceso.//Ahí persisten otras formas de mí//que no emergieron.//Tengo derecho a contemplarme//desde un mundo distinto//y no renuncio.//El mundo real es bueno// pero mi mundo es bello.//En el primero existo. //En el segundo, vivo.
Me gustaba mucho este poema. Hoy le percibo un enfoque distinto. Es cierto que no tenemos que derribar todos nuestros puentes. Pero tampoco es excusa mantenerlos, para vivir soñando. Nadie totalmente cuerdo puede limitarse a existir en la realidad, para vivir en sus fantasías. Quien tal cosa hace, se disminuye.
En mi caso, al disminuirme, he timado a todos. A mi marido, a mis hijos y a mí. Y ese es el olvido que no llega. Y ése es el castigo que me doy.
Pretendo tener olvidos voluntarios y la vida me cobra con olvidos sintomáticos: Graciela, la despistada. Graciela, la que es capaz de olvidar hasta su número telefónico, pero no es capaz de olvidar lo se ha negado a dar.
Ponerme en paz conmigo. Olvidarlo, será un paso importante.
II
Nunca en su vida le han prestado tanta atención a Graciela, la oyeron casi sin respirar. Ella se siente tan bien, que casi olvida las confesiones que acaba de hacerles. Está visiblemente emocionada por la grata reacción de sus amigas, hace un esfuerzo para seguir hablando y les dice:
—Siempre he sabido que por encima de todo somos amigas y ahora lo constato. Ninguna de ustedes se muestra escandalizada por mis confesiones. He dicho que no me gusta el papel de víctima y he vivido regodeándome en él. Cuánto les debo a mi marido y a mis hijos. Cuánto me debo a mí misma también.
Graciela calla y pareciera que su silencio es interpretado por todas como orden para la despedida. Sólo habla Consuelo y dice:
—Amigas, estoy segura de que no pensaron que sería yo quien lo pediría: Quiero que me den la oportunidad de ser la siguiente—.
—Claro Consuelo. Entonces, hasta el viernes— exclama una, y todas se retiran.
La mesa queda a solas y abandonados sobre ella, viandas y bebidas.
Desde el cuadro, de repente se escucha la voz de la niña.
—Menos mal que con tantas novedades no le hicieron caso a la chismosa de Graciela ¿Para qué les habla de mis guiños? Si no se los hago, nunca se anima a hablar pero no lo hizo nada mal. Bueno, yo qué sé de eso. Ellas sí saben, sobre todo Antonia y Carmen, que son tan mandonas y sabihondas.
Ahora va a escribir Consuelo. Recuerdo que la primera noche que vinieron dijeron que era posible ¿transmu… qué?
No me acuerdo, pero lo que si entendí, es que puedo convertirme en lo que quiera. Y qué bueno, porque con Consuelo, no me servirían los guiños. Creo que ya sé cómo visitarla. Ella no se lo imagina—.
Nunca en su vida le han prestado tanta atención a Graciela, la oyeron casi sin respirar. Ella se siente tan bien, que casi olvida las confesiones que acaba de hacerles. Está visiblemente emocionada por la grata reacción de sus amigas, hace un esfuerzo para seguir hablando y les dice:
—Siempre he sabido que por encima de todo somos amigas y ahora lo constato. Ninguna de ustedes se muestra escandalizada por mis confesiones. He dicho que no me gusta el papel de víctima y he vivido regodeándome en él. Cuánto les debo a mi marido y a mis hijos. Cuánto me debo a mí misma también.
Graciela calla y pareciera que su silencio es interpretado por todas como orden para la despedida. Sólo habla Consuelo y dice:
—Amigas, estoy segura de que no pensaron que sería yo quien lo pediría: Quiero que me den la oportunidad de ser la siguiente—.
—Claro Consuelo. Entonces, hasta el viernes— exclama una, y todas se retiran.
La mesa queda a solas y abandonados sobre ella, viandas y bebidas.
Desde el cuadro, de repente se escucha la voz de la niña.
—Menos mal que con tantas novedades no le hicieron caso a la chismosa de Graciela ¿Para qué les habla de mis guiños? Si no se los hago, nunca se anima a hablar pero no lo hizo nada mal. Bueno, yo qué sé de eso. Ellas sí saben, sobre todo Antonia y Carmen, que son tan mandonas y sabihondas.
Ahora va a escribir Consuelo. Recuerdo que la primera noche que vinieron dijeron que era posible ¿transmu… qué?
No me acuerdo, pero lo que si entendí, es que puedo convertirme en lo que quiera. Y qué bueno, porque con Consuelo, no me servirían los guiños. Creo que ya sé cómo visitarla. Ella no se lo imagina—.
Cuando el mesero llega a recoger la mesa, todo es silencio en el patio del Café de Morgan.
17 comentarios:
"tampoco es excusa mantenerlos, para vivir soñando"
Demonios, que sería yo sin esos puentes la locura va ligada a la realidad creo, entonces hago puentes hacia la locura donde puedan convivir la locura y la cordura sin que una se convierta en la otra...
Tal vez siga soñando sin esos puentes, pero no se que podría soñar...
Cuales golondrinas, mejor las mañanitas.
Querido amigo mío: No destruyas tus puentes por favor, jamás haremos eso. Sólo debemos aprender a cruzarlos, ir y venir, ir y venir para tener lo mejor de cada mundo. Besos en la frente por tu presencia. Cantemos juntos las mañanitas
Lo más importante de este capítulo es que Graciela se ha dado cuenta de que con su actitud ha timado a sus seres queridos y busca salir del pantano. Es bien cierto que no se puede vivir eternamente de fantasías y se necesita mucho valor para entrar al mundo real despojándonos de nuestros miedos.
Lo más fácil es sentir lástima de uno mismo; al despertar todos los días y taparnos nuevamente para no ver las luces de nuestra diaria realidad.
Pero para eso estamos y debemos transitar de alguna forma nuestra existencia. Alguien dijo que esa es la vida: un puente que tambalea entre el ser y la nada. Abrazos.
Esta muy buena esta historia. Sólo tengo curiosidad por conocer a todos sus personajes y ver como encajan las piezas del rompecabezas. Me encanta la continuidad que le da la ninia observando todo desde su cuadro.
Un abrazo. Quedo atenta a la espera de más!
Querido Don Fernando:
¿También en Argentina se dice como lugar común, que el hombre es arquitecto de su destino? Eso me hace sonreir, porque tendemos tantos puentes: hacia la fantasía, hacia la libertad, hacia los seres queridos y ahora este que usted me regala entre el ser y la nada. Abrazos
Querida Indianguman:
Tú tienes curiosidad y yo una enorme alegría por esa curiosidad. Ojalá que también a tí te guiñe el ojo la niña. Los sentimientos que te despierten los personajes, son invaluables para mí. ¿Cuantas horas de diferencia hay entre nosotras? A las tres de la mañana te visité y no me habías dejado nada en tu casa. Ahora son las diez y aún no he ido. Te quiero mucho Indianguman
Lety:
hoy mas que nunca me dejaste sin palabras, porque todas las has usado para expresar lo inexpresable.
Gracias
Querida Laura, ojalá no abandones a Graciela y a sus amigas. Me gustaría mucho que llegaras hasta el final, aunque es mucho pedir. Por sí o por nó, en cada visita te abrazo y te doy las gracias.
Lety, me alegro de que te sigas abriendo. La valentía sobrepasa el horizonta y cada vez hay menos cosas que puedan interponérsele. Admiro tus palabras, tus intenciones. Ojalá pudiera encontrar parecidas en los que me rodean. Salú y dinamita.
Buenos días Ligustrino:
Bonito despertar tuve esta mañana con su presencia en casa. Que ustedes los señores me lean le dará mayor sentido a las confesiones de Graciela y de todas. Las intenciones, entonces se verán plenamente cumplidas. Le dejo mi gratitud y un abrazo para que los encuentre cuando vuelva.
Mi gran amigo Andreas:
Mucho mejores días serán aquellos que usted pase por estas posadas. Siga usted vigilando los buenos vientos y no los deje escapar. Ojalá su amigo Tristán se entusiasme y le ayude a arriar las velas. Tenemos mucho que conversar. Mientras tanto quede usted con Dios. Abrazos
El olvido es como un vuelo, pero un vuelo sin dirección ni intención. Es decir, un vuelo liberador... Es muy diferente a perdonar, que es un acto que necesita una determinación casi inimaginable... la cúspide de nuestra evolución debió comenzar el dìa que alguien, por primera vez perdonó... y simplemente buscó refugió.
Y el tiempo simplemente continuó, indiferente...
Muchos saludos.
También me detengo amiga nuevamente en su casa, especialmente "en lo profundo". Son palabras esenciales, llenas de sentido, y me identifican mucho. Abrirse no es sólo cosa de voluntad, es como el abrirse de una flor o el germinar de una semilla. Hacen gfalta las condiciones adecuadas, hace falta la ley de nuestra naturaleza. A veces nos cerramos y soniar es el único consuelo. Pasé toda mi vida así. Ahora, gracias a esta posibilidad de contactarnos así (qué maravilla, de verdad me parece estar en una novela furutista)las interioridades adquieren una nueva dimensión.
Y yo doy gracias.
Besos para ti. Ah, y maravilloso si a tu amiga Raquel le interesase mi poema desnudo.
jaja... debe decir futurista donde escribí furutista
Más abrazos!
Lety,
Voy leyendo poco a poco tu blog, disfrutándolo, deleitándome. En verdad éste espacio es verdaderamente mágico. Tu redacción es limpia, tu manera de escribir nos toma de la mano y nos va guiando por laberintos maravillosos. Eres de las mujeres que hacen voz y eco, de las que puedo decir orgullosamente "es Mexicana". Qué maravilla Oaxaca, no me he de morir sin conocerlo.
Gracias Lety por dejarnos compartir tus poemas, y todos estos excelentes textos.
(Aquí entre nos, total nadie nos lee jeje voy guardándolos en una carpeta y los imprimo aunque me odien después por terminarme los cartuchos, me los llevo a la mesita de noche y me quedo con cada palabra antes de cerrar los ojos)
ayer te estuve leyendo y me encantó. Una meta sería llegar ser más sabia con los años. Más encima eres mexicana! yo estuve por allá varios años, lamentablemente no recuerdo Oaxaca, mis padres aún hablan de la playa "la entrega". ¿que lindo nombre no?
gracias por leerme y escribirme tan lindo.
Señor Hamlet, lo recibo encantada, hoy compro un billete de lotería. Le concedo la razón, porque es suya, Graciela sólo ha dado el paso que le toca dar, el perdón llegará, se lo prometo cuando usted las conozca en su unicidad.
Querida Indianguman:
¿Verdad que ha sido maravilloso el encuentro? Me declaro defensora absoluta del blog como medio de acercamiento real, el de tocarse, el de sentirse en el espíritu, cuando así se desea. Estaré pendiente de la visita de Raquel en tu blog. Te quiero
MariCarmen: tus palabras (sobre todo viniendo de tí a quien admiro) son un mar de generosidad. La imagen de llevar mis palabras a tu mesita de noche me conmueve y me lleva a arrodillarme otra vez por la gratuidad de Dios para conmigo, que me permite abrirme y recibir mucho más de lo que entrego. Ahora de Oaxaca, por favor entre al link y vaya conociendo su casa cid de leon, que desde ya la espera. Besos
Señora Kravitz: Ya estuve otra vez en su casa y aboné a cuenta de su sinceridad mis confesiones.Encantada de tenerla en casa, no deje de venir aunque ande de refunfuñona ¿existe esta palabra por allá? La playa de La Entrega es muy bella, el nombre suena hermoso y romántico, lamentablemente alude a un episodio histórico triste, ahí entregaron a Vicente Guerrero para ser ajusticiado. Abrazos
Hola Lety,
Me gusta tu actitud.
Y me encantó el poema. Como todo lo universal, transmite lo que ya hemos sentido o pensado con otro juego de palabras. Es precioso.
Creo que todos debemos guardarnos un pedazo de nosotros mismos. En mi caso lo llamo isla; para otros serán torres de marfil, etc.
Alguna vez puse un comentario sobre el papel de la mujer que se deja vacía la azotea y se vuelca sobre los hijos y la pareja, sin dejar nada para ella misma, y se va convirtiendo en la víctima que más tarde pasa una factura con intereses de usurera.
Es insano colgar nuestra felicidad del cuello de otros. Es un lastre que nadie merece (menos nuestros seres amados). Creo que las vidas hay que vivirlas plenamente, para compartirlas como un regalo precioso.
No sé por que casualidad llegaste a mi Blog, pero me alegra mucho.
Besos,
Gab
Hola Lety: Tenías razón, estaba mal escrito el link, disculpa!. Me encantó el poema, yo también tengo dos mundos, pero vivo en ambos, aveces uno me gusta más que el otro, pero en eso está el encanto. No es bueno cortar los puentes, nunca se sabe si será necesario usarlos de nuevo. Chau Lety, Besitos.
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