Querida Lety:
Internet es un arma que bien usada, reporta bienes intelectuales y espirituales. Así me ha ocurrido leyendo tu serie de anécdotas dedicadas a tu sobrino Javier.
En cada artículo que fuiste compartiendo a tus fieles seguidores, nos señalaste, por imposible de no hacerlo, que en tí se conjugan literatura y MUJER. Fuimos descubriendo que la locura y la cordura están siempre presentes en la vida, y que a tí te cabía aportar la dosis de equilibrio en esas instancias extrañas que te presentaba tu particular hermano tan respetable como cualquier ser humano.
Con tus palabras, claras y cantarinas, conocimos a tu familia, a Javier - profundamente - a algunas de las particulares costumbres de la cultura mexicana, a otras personas que hacían al por qué de tu desvelo por contar la historia para que Javier hijo las dimensione desde tu voz también.
Como te dice Indianguman, se necesita valentía para remover los secretos de familia y aventarlos, reconociendo que la existencia se nutre de pesares y alegrías y que a ambos hay que sentirlos como partes de uno mismo.
No dudo que tu sobrino verá en tí la fortaleza y la sinceridad necesarias para transitar sus días puesto que habrá de imitarte. Para mí, particularmente, significó un regalo ofrendado en dosis acotadas, para saborearlo como se merecía.
Y quedo, impaciente, por volver a leer otra creación tuya, que me mantenga en vilo desde la primera letra hasta la última.
Un beso latinoamericano
****
Ahora si, me acerco al final de las cartas recibidas, aunque tengo queridos ausentes, y no puedo evitar preguntarme ¿que voy a compartir con ustedes? Esa espera de los ausentes, es una salida que me doy, el respiro antes de lanzarme de nuevo al ruedo.
Se que se los debo y me lo debo a mi misma, pues aunque este relato no fue escrito con ánimo de "hacerme del oficio" cuando uno intenta dar, se beneficia. Esa ha sido mi vida, un constante deseo de dar, y después recibir colmado.
Sus palabras, su amistad, su compañia, me inundan y deja pequeño cualquier esfuerzo de mi parte. Gracias Diana Laura, y otra vez gracias a todos.
5 comentarios:
Querida Lety:
lo que dice Dilaca es muy cierto. Cuánta razón tiene!
Ella tiene un blog divino también y me alegra que esta red también haya atrapado a esta mujer-pez.
Cariños
saludos cariñosos Lety...
permíteme llegar un instante a este remanso, los días aun no encuentran primavera por estos lados, pero ya viene, seguro, y si no, voy yo a su encuentro, voy en hojas de papel....
Abrazo, beso, cariño a granel
Por supuesto siempre tendrás algo que contar, el sol de otoño por ejemplo, tocando suavemente tu cabeza, calentandola directo, con ese cabello corto, las historias que ahora se entretejen en esta nueva madeja de cabellos, eso todo eso, lo que se queda atrapado, eso, cuentalo.
lety, tienes tanto que contar! te abrazo con fuerza! te quiero!
oh, dónde quedó mi comentario?
Estaba segura que dejé uno...
Dilaca también tiene palabras justas y refleja erl carinio que te tenemos!
Publicar un comentario