lunes, agosto 29, 2005

Hoy con los vuelos de mi columpio busco fluir.

Hoy con los vuelos de mi columpio busco fluir. Para lograrlo necesito desasirme, primero, de las cosas, después, del miedo.

Desasirse es recordar mis muñecas. Cuando me casé, la dama me las entregó todas y sentenció: “Aquí están tus muñecas. Se que no te van a durar, pero son tuyas, ahora son tu responsabilidad”.

Las acomodé sobre la cama, las acaricié mucho y después las dejé ahí varios días. Entonces me dolió que siguieran para siempre sentadas y solas. No había pensado hacerlo, pero se las di a mis primitas. Ellas no tenían muñecas como esas.

Las regalé todas. Supongo que jugaron con ellas. No sé si las cuidaron. ¿De qué me serviría saber que a los tres días la de los brazos tendidos quedó manca, y que poco después desnarigaron a la de cara de porcelana, o que al bebé del ropón le tiraron sus dientecitos? Preguntar sería eternizar la manía de la dama en brumas.

De niña me prohibió tocarlas. Yo crecí y mis muñecas siguieron impecables, ni un pelo se movió de sus cabezas. Nunca jugué con ellas. Estaban en su lugar, sobre la repisa colocada arriba de mi cama. Siempre prohibidas, siempre al alcance de mis manos. A veces me paraba de puntitas para mirarlas mejor, pero sabía que no podía bajarlas sin permiso.

Tenía dos muñecas con las que sí jugaba. Las pobres eran feas. Ni siquiera tuvieron un lugar en la repisa, por eso las subía a escondidas, aunque fuera un ratito, para que estuvieran juntas.

Otras veces fui mala con ellas. No me dolía escalparles sus pelos desgreñados, con tal de jugar a indios y vaqueros con mis hermanos. Sí las acariciaba, pero eso no me compensaba de no tocar a las bonitas. Por eso me alegra haber regalado mis muñecas cuando al fin, pude tenerlas cuanto deseara. Que alguien jugara con ellas fue mejor que jugar yo misma con ellas.

*
Continúo con estos pequeños "fragmentos del caracol". Alguna vez Tristán me dijo que para él leer esto era verme clavada como mariposa, en exhibición. Claro, él es mi hijo y le duelo. A mi todo lo que les he compartido ya no me duele, forma parte de lo que soy o tal vez será mejor decir, hizo de mi lo que soy.

23 comentarios:

fgiucich dijo...

El dolor nos hace mostrar, muchas veces, la cara más escondida de nuestro universo, pero , casi siempre, hermosa y espléndida, como este relato de tus muñecas. Los hijos no pueden sumergirse en estas profundidades, que son muy nuestras. Ellos ya encontrarán en su camino otros mares que explorar. Saludos.

Lety Ricardez dijo...

fgiucich, le he extrañado, y no puedo dejarle un comentario en su blog, porque no tengo su correo. ¿Cómo podría saberlo? Gracias por sus palabras y sobre todo gracias por gustar de mí, porque mis palabras finalmente son mi yo.

fgiucich dijo...

Mi correo es
hotu56@hotmail.com

Mujer de agua dijo...

uqe hermosisimas palabras.... realmente bellas.... solo por un par de muñecas y al final solo fueron abandonadas a la suerte....

Lety Ricardez dijo...

fgiucich:
Mil gracias, tomo nota del correo y voy que vuelo para comentar con usted.


Lady dragonflY: Un gusto volver a oir de usted. Si en verdad sólo muñecas, pero fue difícil cruzar la infancia conteniéndome de tocarlas. Pude haberlas bajado muchas veces, pero estaba programada para obedecer, ¡menos mal que me desprograme en algún momento. Saludos y con gran gusto le devuelvo la visita.

Silencio dijo...

Es a veces lo que más recuerda uno, como se ha protegido algo que al final se queda al fondo del pasillo...

Mis años los guarde y ahora ya no los uso, son como tus muñecas, alguien más llego y los desdentó, les arranco los brazos y los dejó más tristes que lo que hubieran sido si los hubiera usado yo.

Ahora quemo los días, consumo toda la energía, tan vez los años que me siguen sean más pesados, pero no puedo dejar que eso suceda.

Se como te sientes, pero lo que me gusta de tí es que -creo, deduzco, imagino, especulo- que un día rompiste con la inercia, búscaste más allá de los recuerdos diarios, de la rutina, explorar al caracol, a la arena, al sol y a la oscuridad, llegas al fondo solo para ver como es el mundo desde ahí y después describirlo. Así es esto, un día amaneces y otro solo te levantas, pero cada día siempre tiene algo, algo...

Un abrazo y un beso

J®G sr_bikini_agogo / Tristan No no no... dijo...

Sin la intencion de etiquetar erroneamente algo que no sabemos de que se va a tratar cada que se enciende la consola para grabar LOS PENSAMIENTOS DE MI MENTE CON LA CONEXION HACIA MIS DEDOS PARA ESCRIBIR ... no existe definicion mas atinada para "METROPOP" que YORCH frente al MONITOR,recreando unos eventos , del color y sabor de un chicle de tuttifruti igual de maleable, hace pop y sabe rico.
visite mi blog...www.metropop.blogspot.com
Intento retratar nuestra bizarra realidad donde los vendedores del centro historico, nos cabulean, los conductores de los autos que pasan frente a nosotros mientras reposamos en los antes mencionados parabuses, nos retratan y como corremos como ponys al rededor de las galerias y museos de arte que visitamos, imagino una vida feliz con sabor a pay de fresa, y en donde siempre al besarla sabe a limon..Bebemos yogurt mientras se produsco mi blog, peleamos antes de comenzar y nos queda un sabor de tuttifrutti alterno al terminar, cuando nos preguntamos si nos lees sabran de que diablos hablamos durante mi vida metropop Y TE DIRE CUENTAME COMO PASO?

Gabriela Zayas dijo...

Me ha gustado tu espíritu. Voy a venir a verte mucho.

Lety Ricardez dijo...

Silencio querido amigo:
Guardaste tus años como yo lo hice y los pongo ahora al descubierto, ya asimilado el dolor que me ha enriquecido. Tengo un pequeño poema, de esos que aún no publico, escrito hace dos años tal vez, y ahora es para tí y viene a cuento:
"La niña, siempre la niña
juega a las escondidas con sus días,
los esconde bien,
tan bien,
que ya no los encuentra".
Estoy segura de que tú, algún día escribirás y describirás tu vida, con ojos no tan negros. ¿Me harías el regalo de un pequeño post, escrito desde la alegría, o al menos desde la conformidad?
Me sentiría honrada y feliz

Lety Ricardez dijo...

sr. bikini agogo:
No me dice si le gustó mi blog, fui a visitarlo y me digo que no: Debo parecerle aburrida. No deja de sorprenderme y encantarme esta magia del Internet, que nos acerca en nuestras diferencias y nos hace conocernos. Gracias por abrirme la puerta a su blog.

Lety Ricardez dijo...

Ay Gabriela, te había escrito un comentario y no apareció. Ojalá me salga parecido. Te decía que estuve en tu blog, te dejé varios comentarios, no todos los que hubiera querido, porque tiempo habrá para ello porque volveré contigo muchas veces. Si fuera cierto que tu vendrás con frecuencia estaré feliz, porque me identifiqué realmente contigo. Me gusta tu pintura, me habla, y quise compartirte que yo pinto desde hace poco tiempo. Lo hago sin lecciones previas, sucedió de una manera casi mágica, después de una sola lección, y me fascina el retrato. Aún no dejo que mi imaginación se abra, estoy en una etapa de exigencia realística, pero me doy cuenta, que algo había ahí que yo no conocía. Si cultivamos nuestra afinidad, se que tendremos mucho de que hablar. Recibe mi abrazo fraterno.

MacVamp dijo...

Siempre estamos expuestas cuando transitamos por estos caminos del Internet. Más aún si hemos decidido abrir nuestras entretelas mediante un blog.

Siempre habrá grados de sinceridad, pues mantener la falsedad de un personaje, no creo que pueda llevarlo a cabo alguien como tú Lety, que en cada palabra te expones con verdad y por qué no? con la valentía de quien recuerda un mal trago ya superado.

Triste la anécdota de las muñecas, significativo el final que tuvieron, debiste despojarte de ellas para así despojarte de otras cosas, al menos, eso es lo que deduzco, o me equivoco?

Habrá gente a quien le duela dejar cosas en el camino, habrá gente que podría criticarte por deshacerte de un legado de infancia. Yo aplaudo el final que escogiste para algo que te fue prohibido. Al fin, te liberaste.

Un abrazo.

Lety Ricardez dijo...

Gracias Mac Vamp:
No dejo de agradecer a Raquel y a Tristán, por haberme mostrado la existencia de este medio de comunicación. Y sí, dices bien, me gusta la sinceridad, de tal manera, que en ocasiones me resulta limitante al escribir, porque no permito el vuelo de la imaginación. Sobre todo en esto, que es EntreCaracoles, una novela autobiográfico o de memorias deshilvanadas, o que se yo. Estoy feliz que te guste. En los siguientes post, pondré los miedos a liberar. ¿Nos seguimos encontrando? Gracias por venir.

Silencio dijo...

hecho está

http://canciondeinvierno.blogspot.com/

Oveja Fiel.. dijo...

Lety!!
Claro ke eres tu la del link!! se ke hay muchas letys, pero no otro blog como el tuyo, no comento mucho en tu blog y casi no entro pero me agrada la forma en como escribes asi ke estas en los favoritos he!..yo también soy novata en esto y ke crees?? no salen los cambios ke hice mm no se x ke.. pero bueno ahi estas ya..
Te dejo un abrazo y una enorme sonrrisa!
Rakel!}

Lety Ricardez dijo...

Silencio, ya estuve en tu blog y te dejé un mensaje. Leí tu hermosísimo post y nuevamente la gratitud me invade. Ya lo guardé entre mis tesoros, que no son otros que las cartitas y cosas amables que primero mis hijos y después mis amigos me han escrito. Estoy feliz del nuevo camino para enfocar tus recuerdos. Gracias mil.


Luz: También a ti te dejé un mensajito respecto a tu poema de Agosto, ojalá cada día te deje algo parecido.


Rakel: Gracias mil, de verdad que soy afortunada. Te contesto y después te visito, este día ha sido maravilloso para mí. Muchos comentarios generosos a mi texto. Gracias por el abrazo y la sonrisa, los devuelvo por duplicado.

Unknown dijo...

Letita!
¿Qué crees?

Fui a leer poemas a unos hombres postrados allá por xochimilco, y leí poemas alegres. Fue como si hubiera sucedido un milgro: de inmoviles e inexpresivos pasaron a vivos y alegres. Al final les dije: Voy a tratar de traer a mi maestra... y antes de terminar de decir la última a se oyó: ¡Y a Lety!, sí, se oyó otra voz, a Lety Ricardez.
Les había leído tus poemas de las Flores de la Dicha.

Lety Ricardez dijo...

¡Ay Raquel! no me digas esas cosas, porque ya te imaginarás que me sucede. La pantalla se me nubla todita. No es cierto, si dímelas, para que me remuerda la conciencia de no estar cumpliendo todavía esa misión de leer en la cárcel y mira que también estoy pensando en hospitales, porque una hermana de Adelita mi amiga, va cada sábado con niños y me ha contado unas historias que me dejan quietecita. Pero esto que me dices me obliga. Ahora que vaya en Octubre para alguna de las dos presentaciones de Cardo, ¿programas una lectura allá para ir a darles las gracias? Y te recuerdo que yo no existiría ni como poeta ni en el blog si tú no me arrastras contigo.

Jean Georges dijo...

Quizá fuiste mariposa, pero las alas se expandieron y ocuparon toda la habitación. Entonces tuviste que volar y el espacio era chico. Y pedías mas aire, porque el existente no hacía más que ahogarte. Ahora podés tirar las alas y volver al capullo. Ya pasó la correntada. Ya está pronta la piedra para mirar crecer el árbol de mandarinas. Hay que hacer lugar, somos muchos los que pasaremos a mirarlo.

ángel dijo...

Gracias Lety, por tu visita a mi blog, y por el comentario a uno de los poemas. Eres siempre bienvenida. Saludos

Lety Ricardez dijo...

Hola jean georges:
Es verdad, que bien se está en el capullo, porque es el tiempo preciso para estar. Tiempos hubo en que símplemente perdí las alas, mis ideas fueron mariposas inválidas. Ahora espero alas transparentes para intentar el vuelo, o mejor aún, árbol de mandarinas quiero ser. Gracias por sus palabras. Un abrazo

Indianguman dijo...

qué hermoso lo escribes. Cuando era pequena, mi amiga Ximena tenía también una repisa sobre su cama, con munecas que no podía tocar. Estaban algunas todavía en sus cajas. Cómo odié a los papás de Ximena, cómo la odié a su mamá.

Lety Ricardez dijo...

Indianguman: Perdona mi retraso en responder a este post, no me llegó aviso del comentario. Tú sabes entonces lo que este dolor significa,Ximena debe haberte contado. Gracias por compartir conmigo la experiencia y gracias por tu amorosa solidaridad. Besos

Gracias por leerme, tú das razón de ser a este blog