miércoles, septiembre 27, 2006

Laura, MujerCaracol me escribe

Querida Lety:
Cuando terminó Entrecaracoles me pregunté: ¿y ahora qué? Tal vez un post contando tantas cosas que suceden en el día a día, una fotografía, un recuerdo, un poema. Y de pronto apareció esta otra joya, de esas que se conservan ancestralmente y que en algunas ocasiones especiales se sacan a relucir. Es de esos tesoros que tardan en ver la luz, pero cuando aparecen iluminan todo a su alrededor.
Este anecdotario - como vos bien lo diste a llamar en varias oportunidades- es el producto de la maceración de las experiencias vividas. Y así como una bebida añejada adquiere su temple con el paso del tiempo, aquí el transcurrir de los días obró también maravillas.
No es fácil para nadie traer a la memoria situaciones dolorosas y mucho menos compartirlas. Se requiere de valentía, no sólo para verlas uno mismo, como quien mira un film y poder analizarlo a la distancia sino que también requiere mucho sentido de la justicia para darle a cada uno lo que le corresponde según su medida. Mas cuando a toda esta situación se le suma la intención dulce y amorosa que has tenido de contarle a tu sobrino cómo ha sido la vida de su padre, la audacia adquiere dimensiones increíbles.
Ser justo- con lo bueno y con lo no tan bueno- y decirlo todo desde el amor y el cariño, sin manchar a nadie pero, al mismo tiempo, sin elogiar en vano a aquellos que hoy no están con nosotros sólo por eso, por no estar presentes, habla de una calidad humana poco usual. No voy a reparar en tu prosa que ha sido más que adecuada, precisa y medida, diría yo el medium perfecto para esta empresa que te has propuesto. Y no lo haré porque, coincidiendo con Aristóteles en su poética, creo que hay poetas y gente que hace rimas, que hay prosistas y gente que escribe bien. O sea que con bellas letras, si todo lo anterior no está presente, no tenemos más que forma sin contenido. Y vos Lety, sos maestra en contenido y por eso también éste se expresa en una forma adecuada.
No es mi intención halagarte por halagarte, pero ojalá en nuestra vida tuviésemos tantas "tías" como vos, que nos regalasen - a costo de enojo o de incomprensión- una visión de la realidad tan justa y tan clara.
Desconozco la reacción de tu sobrino con estas palabras tuyas. Quizás no las comprenda hoy. Quizás las malinterprete, no lo sé. Sí estoy segura que esta semilla que plantaste será un frondosísimo árbol mañana, que le servirá de reposo, de sombra, de lugar acogedor. Y este convencimiento viene del sentimiento que has producido en mí cuando te leía.
Cada anécdota pudo, en alguna medida, asemejarse a alguna experiencia cercana. A mí me han servido, en reiteradas ocasiones, para ubicar un poco mejor mi lugar en el cuadro de la vida.
Gracias, una vez más por tu generosidad, esa que nos alcanza a todos los que tenemos la dicha de conocerte y nos enseña tanto, tanto.

LAURA
****
Por la generosidad de Laura, comparto con ustedes esta carta, ya imaginarán el tamaño de mi gratitud por sus palabras, esperadas en realidad, después de haber compartido EntreCaracoles.
¡Ha sido algunas veces tan difícil escribir alguna anécdota, y es tanta mi preocupación ante la probable reacción de Javier, que sólo visto desde el tamiz de la opinión de ustedes puedo medir las consecuencias de esto que escribo. Gracias por ser y por estar siempre conmigo.

9 comentarios:

Diana L. Caffaratti dijo...

Mi querida Lety:
La carta de Laura, emotiva y pletórica de certezas,muestrra la conmoción que produjeron tus palabras, como dice ella, llenas de contenido.
No me atrevo a hacer mías sus palabras, pues no sé si estaría a tal altura. Lo que sí me atrevo a compartir es, precisamente cada uno de sus sentidos, por coincidencia con mis senrimientos despertados al leer tus entregas.
Aún estoy en deuda contigo que saldaré no bien haya terminado con los casi infinitos exámenes que esperan ser corregidos.
Un abrazo, dulce mexicana.

Indianguman dijo...

Hola mi Lety!

Coincido con Laura en cada punto, sobre todo en lo relativo a la profundidad del contenido de esta obra. Sería imposible hablar del anecdotario como un texto más. como Entre Caracoles, o quizás más, su profundidad es existencial, concreta, verdadera y excede en tanto lo puramente estético.

Besitos

Laura dijo...

Lety:
nada de lo que digo es demasiado sólo trato de reflejar lo que para mí significó este relato.
Te mando un beso y gracias a vos por tus palabras, esas que depositaste con tanto cariño en mi blog.

tyare dijo...

Hace mucho que no venía a visitarte, pero cuando aparezco me pongo al día con tus escritos. Te felicito por el anecdotario que terminastes, seguramente tu sobrino no dimensione aún lo profundo de su creación, pero lo hará sin lugar a dudas en determinado momento y no tendrá palabras para agradecer tu gesto, tu devoción , tu entrega amorosa y maternal. Concuerdo contigo en tus últimas palabras y hasta me emocionó leer, eran como ver parte de mis pensamientos reflejados allí. Felicidades!!!! Besos.

Rodrigo dijo...

saludos cariñosos...disculpoe usted la ausencia..voy un poquito a medias por estos días...,

un beso y un abrazo cariñoso Lety

Anónimo dijo...

que hermoso regalo Lety , Laura ha descrito tan bien tu relato, ha logrado decirnos con su impresión la forma profunda en la que tu develas el misterio de las relaciones humanas, que Javier el protagonista nos otorga..muchos más regalos para ti querida Lety...

Gabriela Monroy Calva dijo...

Las palabras contundentes, el arte de la literatura, tiene la capacidad de tocar los corazones de todos los Javieres y endulzar el pensamiento de los que te leemos
Un beso
Gab

alejandra dijo...

Lety, leo la carta de laura y los comentarios qu epor aqui te han dejado y coincido con todos, no debo agregar aqui nada más, luego te lo diré en la carte, pase sólo a saber de ti y a dejarte un abrazo =)

saludos con amor!!

Nidesca dijo...

la carta de Laura es hermosa ¡y tan atinada! no quise leerla antes de escribirte la mía (que acabo de enviarte,) ahora la leo y veo puntos de coincidencia en lo que te escribí, y es que sabes tocar el alma.

gracias a ti y gracias a Laura, pues creo que siempre debemos agradecer cuando encontramos en nuestro camino palabras tan plenas como las de ustedes.

abrazos

Gracias por leerme, tú das razón de ser a este blog