martes, noviembre 22, 2005

Incluso la Ley le reconoce su mayoría de edad

Con respecto a la relación entre Carlo y yo, no considero negativa mi intervención en contra de Carlo cuando peleaba con Sebastián, pero si creo que mis disgustos con Raymundo la han deteriorado.
Mi benjamín siente un afecto especial por su hermano mayor y a pesar de su carácter pendenciero, muestra para con él, los mismos signos de amorosa compasión que le rinde a su padre. El caso es que nuestra relación, conforme Carlo crecía, decreció en calidad.

Él tiene un carácter difícil y el mío no lo es menos. Después de haber sido dominada hasta el extremo en la infancia, ahora no tolero imposiciones, ni faltas de respeto o que me eleven la voz.
En todo esto, como muchos jóvenes de la época, Carlo parece ser maestro. Le he dicho en muchas ocasiones que respeto pide respeto. No lo entiende y entonces pierdo la paciencia. No me sucede con mis empleados, sí con mis hijos. Con Carlo más. Me hace enojar y entonces le hablo ásperamente, aunque sé que con él esa no es una buena técnica para hacerlo entrar en razón.
Responde mejor a la bondad que al enojo.
Así que ahí vamos. Avanzando a trompicones en nuestra relación de adultos.
Ya no es un niño y se queja de no ser respetado en la misma medida que sus hermanos. Algo de razón tiene porque es difícil dejar de verlo como el benjamín.
Dice que ni siquiera sus novias han merecido nunca mi aprobación. Debo confesar que es cierto, lo veo tan hermoso, tan grande y noble, que siento que no ha elegido bien. Sin embargo, no me impongo, ni lo molesto, mal haría de pretenderlo.
De él es la decisión y si no elige bien, también lo serán las consecuencias, de él, no mías.
Su amor por Raymundo lo lleva a secundarlo y enfrentarse conmigo. Me angustia el temor de que, rebelde como es, repita el esquema del hermano mayor. Pero creo que exagero. Ya tiene veintidós años cumplidos, así que lo que va a ser, ya lo es. Debo tranquilizarme y confiar más en él.
Dejarle como he dicho, las riendas de su destino.
Debo recordar que incluso la ley le reconoce ya, su mayoría de edad.

37 comentarios:

NATU dijo...

Oh, ser madre debe ser dificil, y creo que le haces bien a tu hijo, ya es todo un adulto! y se creen como tal, le das respeto y amor, eso debe bastarle.
A mi siempre que me gritan o me hablan de mala manera me pongo de igual forma, prefiero la bondad y eso es dificil de aceptar para los que se creen más sabios o aveces lo son pero hacen mal.
Pero siempre... necesitamos mano dura!!! y eso solo lo sabe hacer bien nuestra madre.
un beso gigante de aqui, lejitos, para ti, Letyyyyta!
Muaks :)

Anónimo dijo...

Hola Lety, gracias por tu comentario en mi Blog. Sí, debe ser muy duro ser madre, y no me cabe duda de que tu eres una madre estupenda.

Un tierno abrazo.

Hannah

fgiucich dijo...

La relación con los hijos es un ejercicio cotidiano. Todos los días aprendemos algo nuevo y a esta altura de la vida, ellos ya son nuestros maestros en muchas cosas. El enfrentamiento directo, creo yo, no da buenos resultados. Y son cuatro personalidades diferentes. Como siempre, la descripción de esta relación filial es estupenda. Abrazos.

Lety Ricardez dijo...

Mi Queeny linda:

Gracias por comentar, no dejo de ir por tu blog y dejarte mi cariño. Si gracias a Dios Esther ha entendido que el amor es más convincente que el enojo, aunque no desdeñe hablarles con firmeza a sus hijos. Besos para tí

Lety Ricardez dijo...

Hola Annah querida:
Ser padres creo que es más difícil que duro, pero no queda más remedio que caminar, aún equivocándose y tratando de reparar lo hecho. Besos para tí con cariño

Y como siempre Don Fernando, su presencia es festejada y esperada.
Gracias por su cariño que es doblemente retribuido.

Lo-que-serA dijo...

Además, con el tiempo los hijos se vuelven buenos pescadores: saben perfectamente qué hacer o qué decir para liarnos en una discusión o lograr un permiso difícil.
Y sí, mi Lety, tratarlos como adultos es todo un reto. Es como renunciar a una parte nuestra, a un (mal entendido) derecho sobre su vida y sus decisiones.
¡Qué ganas de que no crecieran, a veces!
Beso cómplice.

Laura dijo...

Lety:
ojala algún dia pueda tener la claridad que tienes sobre las relaciones familiares, sobre sus integrantes, acerca de sus defectos y virtudes. Pero sobre todo espero que el tiempo me de tu sabiduría para rescatar de cada uno el tesoro que tienen dentro.
Muchos abrazos!

Lety Ricardez dijo...

Hola mi querida Maria Luisa, pues como mamá de un joven guapo, sabes cuanta preocupación causan sus decisiones impetuosas y también el dolor que se prevee por sus errores, pero incluso esos errores tienen derecho a cometerlos, a esa conclusión a la que llegó Esther después de grandes dolores. Tu entras en ese difícil camino, ella ya está casi para verlos formar su propia familia, hasta se le están atrasando.
Besos

Lety Ricardez dijo...

Ay Laura, ante palabras como las tuyas enmudezco, porque pasé con Esther por muchos atascos en el camino. Bendito sea Dios que las cosas volvieron sobre su cauce, mucho más que hasta donde nos narró Esther, porque este libro se escribió hace cuatro años y hay mucho andar posterior. Te beso agradecida por ese cariño que me levanta y me anima,

MacVamp dijo...

Sí, respeto ante todo.
Lo malo es cuando la parte correspondiente a los hijos, no dá su brazo a torcer y como decía mi madre: se montan en su burro y no hay poder humano que les haga ver su postura errónea e hiriente. Aunque esto es normal: cada uno quiere vivir y hacer de su vida lo que mejor le parece.
Tiempo al tiempo, que los madrazos que dá la vida, nos hacen recapacitar. Es necesario que los padres nos permitan a los hijos, darnos esos buenos golpes y no pretender que experimentemos en cabeza ajena.
Pero lo difícil es, que los padres acepten que los hijos crecen y más aún, que desde el mismo momento del nacimiento son seres individuales y no extensiones paternas.

Un abrazo cariñoso :)

noname dijo...

Ya que no soy madre no te puedo dar mi opinión como tal, pero si mi visión de hija y te puedo decir que yo no respondo a la violencia, por eso las grandes diferencias que siempre he tenido con mi madre, ella nunca tuvo bondad para mi sólo gritos, agresividad y violencia, lo que a la larga se transformó en terror, si yo le temía como a la oscuridad, hasta que crecí y me hice más fuerte que ella y decidí tomar mi camino, sin violencia pero también sin palabras, sin gestos y sin cariño.
Un abrazo para ti.

Lety Ricardez dijo...

Querida MacVamp: Pues todo eso aprendemos los padres tarde o temprano (claro que mejor temprano) y todo eso aprenden los hijos también, a veces hasta que son padres. Esther aprendió, las grandes luchas con el hijo mayor fueron menos duras con los menores, no en balde entre los dos primeros hay años de diferencia. Con unos mejora la relación, con otros se empobrece, pero lo importante es seguir atenta y amorosa los acontecimientos. Muchos besos para tí mi joven y consciente amiga. Agradezco que me leas.

Ay Pepi mi hermosa amiga: Si supieras cuanta ternura encuentras en mi corazón. Yo no tengo hijas, y hubiera adorado tenerlas. Creo que no las tuve, porque tal vez hubiera fallado al educarlas. Se que Dios no se equivoca, me ha enviado siempre lo que puedo soportar y llevar, nunca más. Ahora ya lejos de los errores que pude cometer, busco la hija que no tuve a mi alrededor ¿me dejas encontrarte a la distancia?

Indianguman dijo...

Nuevamente miro y veo honestidad, por sobre todo. Y una narración tan natural que me envuelve como en mi propio pensamiento.

Grandes abrazos!!

(ps. no quiero ni pensar en cuando mi hija sea adolescente, qué susto!)

Lety Ricardez dijo...

Hola mi querida IndianGuman: Me gusta lo que dices "una narración tan natural que me envuelve como en mi propio pensamiento" misión cumplida entonces, trasladarte a ti misma y que no permanezcas en ester. Así es mi prosa en realidad simple y sencilla, aunque quisiera otra voz, esta es la mia.
Gracias por tu presencia hermana. Extraño tus respuestas en tu casa.

tyare dijo...

Ser madre es muy díficil, cuesta aceptar que los hijos crecen y nos quedamos con el tratamiento de cuando eran niños . El amor y la ternura lo hacen todo más fácil. Besos.

Lety Ricardez dijo...

Hola Tyare, siempre es un gusto verte volver. Y si, es cierto que el amor y la ternura abren caminos, pero a veces es necesaria también la disciplina, esto de niños, cuando se llega a la edad adulta, cada quien es responsable de su propio destino. Esther y yo lo comprendemos. Besos para tí

Misionero dijo...

Querida Lety, hermoso tu escrito basado en el devenir de las relaciones familiares. Lo que nos cuentas es admirable, tus reacciones, tus sentimientos y emociones de persona y de madre, con todos los aciertos y desaciertos que, con gran entereza, mucho valor y profunda capacidad de reflexión vas caracterizando y nos vas detallando las complicadas interacciones entre el carácter, el genio y el amor. Relaciones que evolucionan, que se debaten por mantenerse en armonía, aún cuando las marcadas diferencias de gustos, de inclinaciones, de humor hacen precario el equilibrio entre los distintos componentes de la estructura familiar. Tantos recuerdos me vienen a la mente que forzosamente me siento sobrecogido por tus palabras que son para mí como deleitosos manjares domésticos. Definitivamente en el arte de relatar este tipo de anécdotas eres maestra, con tu forma natural parecieras vibrar al ir desnudando años de febril dedicación. Al final nos enseñas como después de tantos avatares se le va agarrando el sesgo al asunto pero ante todo el como las partes (que son muchas) se van acomodando para dar paso a la comprensión en las distintas fases y etapas, tanto las que se van quemando, como las que se van asumiendo, pero sobre todo en esa que es tan difícil de manejar, la que antecede el ser adulto. Mis respetos amiga y muchas gracias por todos los bemoles que pones sobre el tapete.

Anónimo dijo...

Pues, el tiempo hace que esto se mejore, creo que durante 10 años los hijos deben pasar por esto para crecer, claro está que los papás que culpa tienen, pero demonios!!!, hasta mi madre se fué de la casa cuando tenía 23 años porque 22,23,24, creo que mis hermanos y yo eramos la encarnación del infierno en la tierra, solo el tiempo hace que el fuego se acabe, solo hay que tratar de que los gritos no rompan cosas de forma brutal, y que en la edad adulta no se puedan arreglar.
Un beso Silencio


Nel nel nel, con una buena azotada y remoción de la mesada se calman, a ver que le dejen toda la responsabilidad, que se arregle la cama, que se arregle para comer, que se arregle para ir a fiestas, sin dinero, a ver.... nel todo niño necesita una buena azotada...

Salud Doña Lety, El Abuelo

Lety Ricardez dijo...

Buenos días Misionero.
Extraño su presencia, pero cuando aparece, la generosidad de sus palabras me deja muda.
En la descripción de este espacio hablo ya, de la intención de mostrarme desnuda.
Saber de sus labios que lo alcanzo me emociona, sobre todo, porque el desamparo ha desaparecido al cobijo de la comprensión de ustedes.
Ahora bie, las palabras han sido lanzadas, en manos de Dios está si alcanzarán su objetivo.
Saludos y gratitud para usted

Lety Ricardez dijo...

Silencio amigo mío:
Me has hablado y he hablado con Eduardo, pero y los otros hermanos? ¿cuántos son y donde están?
También eso deseo saber para seguir conociéndonos. Hoy me quedo con tu frase final, que no se rompan cosas que en la edad adulta no se puedan arreglar, sabio consejo para todos.

Abuelo: Me da gusto escucharlo, me gustaría que se dejara estrechar la mano con más frecuencia, y un beso en la frente no le vendría mal, para que muestre su bondad y no siga escondiendola tras esa máscara de enojón que no le va. ¿Que no ve que Silencio se parece a usted en la nobleza?
Venga más seguido a su casa, no se me esconda.

Anónimo dijo...

ponga la mesa y yo voy a comprar el vino corriendo, o mejor un mezcalito o un tequilita, toc toc, hay alguien ahí?, deje me pongo mis sandalias, tomo mi bastón de viaje, mis zapatos de llanta y me pongo a caminar por los caminos del sur hasta dar con su oasis, voy llegando voy llegando y con la mejor compañía.....

en definitva, nos veremos pronto....

mil abrazos doña lety, señora de las sonrisas

Lety Ricardez dijo...

Ay Tio Nasty me pongo contenta. Nada más dígame cuando, porque en este pequeño espacio cada día es diferente, llegan muchos peregrinos, y yo quiero que me encuentre disponible y a sus órdenes.
Habrá comida casera preparada con recetas familiares.

flakon dijo...

con todo respeto...

es difícil llevar la crianza de los hijos (yo aún no tengo pero lo veo en mis sobrinos), no existen manuales para ser padres ni nada de eso...

cada individuo es distinto, por eso es individuo, y hay que respetarle como tal, pero logrando respeto. Creo que la fórmula es dejarlos crecer, equivocarse y apoyarlos en esos momentos. De esa forma logras un vínculo muy fuerte y un respeto espontáneo, no impositivo...


educar con el ejemplo, dice mi padre... y la verdad, funciona, yo le considero mi amigo...

mucha suerte... un gran saludo...

Orfa dijo...

Ay, no, mi Lety, a mí me entra mucha nostalgia por mis papás. Yo no sé cómo con padres ejemplares mi hermano y yo somos tan anti-ejemplares. Mis papás han batallado mucho con nosotros (más con mi hermano, jajajaja), pero bueno, fíjate que a pesar de tanto dolor de cabeza que les hemos causado, yo no podría dudar ni por un instante de la eternidad de su amor.
Pues bueno, no es 10 de mayo, pero ni hace falta, felicidades, Lety, por esa labor tan difícil y tan bella de ser madre.

Lety Ricardez dijo...

Hola Flakon:
Es un gusto saber que tu padre es tu amigo, también los hijos de Esther tienen un padre magnífico, todos ellos son jovenes como tú y también identificados con sus padres, lo que Esther nos narra, son sucesos ya idos.
Por supuesto que tú no eres un desconocido para mi, y es un placer darte la bienvenida en esta casa. Tu opinión nos enriquece y me da muchísimo gusto que algo motivara tu primera visita, que espero no sea la única.
Tus palabras me dicen lo que ya sabía de ti, por tus comentarios en otros lugares. Te dejo mi abrazo agradecido por tu presencia.

Doña Orfa, querida amiga:
Pues mira esta Esther y yo misma, como mamás, no creo que estemos de diez, pero tan malas no somos tampoco, los hijos sobreviven y sonrien con mucha frecuencia y nos llaman, y somos felices juntos. Así que recibo tu abrazo de diez de mayo adelantado y lo guardo calientito aquí en mi corazón. Ya vamos a concluir con esta mamá, ya solo le falta un hijo y lo conoceremos hoy mismo en la noche. A ver que mujer nos llega después.
¡no dejes de venir, te extraño!

Orfa dijo...

No, mi Lety, no voy a dejar de venir, sucede que siempre ando a la carrera y vuelta loca, por las mañanas voy hasta a fuera del DF a trabajar, y luego regreso, cocino a la carrera, como frente al monitor y avanzo en otros trabajos, más la ropa sucia que se amontona y la tesis, y todo lo demás, pero ya no voy a dejar de venir, deveritas.
¡Besos y abrazos!

Lety Ricardez dijo...

Te entiendo Orfa querida, no te preocupes, no quisiera pensar en tener que hacer sola todo lo que tu haces, además, ponle muchas ganas a la tesis, eso es fundamental. Besos para ti

Anónimo dijo...

Mi respetadísima Lety:
Le agradezco mucho sus comentarios, que me levantan el espíritu mucho, gracias de verdad.
Yo uso una plantilla que se llama Word Press, y se pueden bajar muchos formatos. Yo he bajado a lo largo del tiempo muchos y simplemente los cambio. Ya vienen con su formato de comentarios. Lo que SI diseño yo son mis escritos de cada día.
La plantilla que usted usa me parece que no da pie a cambios en el formato de los comentarios, pero si me dice usted como acceder a su htlm creo que sí podría ayudarla a hacer algunos cambios. Me encanta diseñar, así que sería un placer. Sólo que no sé que tanto se puede modificar la plantilla que usted tiene.
Hágame saber si tiene acceso a su htlm (el programa con el que está hecha su plantilla) y la modificamos con inmenos gusto.
Le dejo un abrazote!
Mi email es noemi@guzikglantz.com

Lety Ricardez dijo...

Querida Noemí:
De aquí podría nacer una relación de negocios con usted además de amistad.
Gracias mil por su apoyo, me voy a escribirle y con mucho gusto le doy el acceso si esto es posible.
Usted sabe que mi admiración es real, su espacio además de creativo en el diseño, en su contenido me seduce.
Mil gracias por su amable respuesta a mi petición

Anónimo dijo...

No lety, no veo que cambie nada en el template de comentarios.

Lety Ricardez dijo...

No se preocupe Noemí, usted déjelo si no se puede, nada más dígame si me cambio de blogspot a otra parte. Besos por todo su esfuerzo

Anónimo dijo...

Me parece que NO permite cambios en la sección de comentarios, porque no se guardan lo que hice. Lo que veo es que hay muchos templates distintos, ya los vio?
Si va con su clave (no se la de a nadie!!!!) a:

http://www.blogger.com/template-edit.g?blogID=13559534
puede escoger otro modelo y cambiarlo cada que quiera como hago yo, no se cambia ni pierde ningun contenido!

Anónimo dijo...

Ya me puse al día, Lety, ya te sigo en tiempo real. Un beso muy cariñoso.

Lety Ricardez dijo...

Querida Noemí, estamos estrenando su link en este lugar. ¿No sucede nada con que dejemos aquí mis datos de usuario?
jejeje, ya sabe que no se nada de esto. Besos


Mi querida Gabriela:
¿Me creerás que leí en el correo este mensaje, pero no lograba encontrarlo? Por eso no te contesté antes, pero dime ¿no estás enojada con alguna de estas mujeres? Te dejo todo mi cariño

Mary Carmen San Vicente dijo...

Y es que la ley reconocerá su mayoría de edad pero para una siempre serán los pollitos y aunque los veamos bigotones o barbones yo creo que en silencio llevamos el "¿Ya hiciste pipí?" por siempre jeje Yo creo que entre más parecido sean los hijos con los padres es cuando más difícil se vuelve el trato, me imagino eso les habrá pasado, pues en el fondo ella se identifica con él. Ahhhhh qué maravilla de historia, me ENCANTA !

Lety Ricardez dijo...

MariCarmen querida:
¿De verdad crees que esta mamá pasa la prueba? Yo creo que Esther tenía mejor concepto de si misma antes de ponerse a hacer estas introspecciones, pero bueno el encanto de sus hijos disfraza los desaciertos, ya lo veo.
Besos para tí

Lety Ricardez dijo...

Verónica querida:
Perdóname este comentario sin respuesta.
Lo que sucede es que no revisé en el post anterior.
Por favor no lo consideres una falta de atención,fue totalmente involuntario.

Mil gracias por tus amables palabras

Gracias por leerme, tú das razón de ser a este blog