domingo, diciembre 04, 2005

Alcanza a verse el cielo enrojecido, a través de las ramas del toronjal

III
En el patio del Morgan cae la tarde y alcanza a verse el cielo enrojecido a través de las ramas del toronjal. Cerca, en el lugar habitual de la cita, Esther se encuentra sola, sentada a la mesa.
Sin que nadie se lo pida, un mesero llega y deposita un platón con gruesos y jugosos gajos de toronja ante ella, diciéndole solícito:
—El señor Morgan me ha ordenado que le traiga a probar las toronjas que ha dado este año nuestro árbol, pruébelas por favor, están exquisitas—. Esther le sonríe para agradecer su amabilidad, pues siente que tanto el propietario como el mesero perciben lo que ante esta mesa acontece cada viernes. Tiene las hojas de Consuelo y vuelve a leerlas, porque las propias casi se las sabe de memoria.
Desde arriba, la niña del cuadro le dice:
—Estuve contigo sin siquiera imaginarlo, Esther. Tú me invocaste, no tuve que buscarte y eso fue un regalo. No debes sentirte mal, eres linda y yo te quiero mucho— dice esto y apaga su voz.
Esther no da muestras de escucharla. En eso llegan las otras. Notan los ojos de Esther, enrojecidos. Se ve que ha llorado. Ella les habla y rompe el silencio:
—No sé si es obra de mi imaginación, pero las noto compungidas ¿será que quieren acompañarme? La verdad es que he estado muy triste toda la semana. Todos sabemos lo que duele un hijo, no sólo el nacer, también en cada momento de su vida, cuando se cae, cuando reprueba una clase, cuando un amigo lo traiciona, o cuando deja de admirarnos como padres.
Hoy vine a descubrirme ante ustedes, para decirles que al escribir recapitulé mi realidad y me di cuenta, de que no sólo me fue imposible evitarles dolores a mis hijos, sino que también soy causa de ellos. Esa es mi desesperanza.
Si he descuidado los demás aspectos de mi vida y en éste me descubro en falta, ¿qué es lo que soy?—.
—Mira chiquita—. Exclama Antonia — No venimos aquí para ver cómo te latigueas. Es cierto que tu cara no presagia nada bueno pero, por favor, nada de lo que nos digas puede ser para tanto. Está a la vista que eres una buena madre, porque conocemos a tus hijos.
Sólo recuerda que nadie es enteramente bueno, ni enteramente malo, así que empieza ya —.

44 comentarios:

Lety Ricardez dijo...

Queridos don Fernando y Ollie:
No podía subir la fotografía en el post que había colocado y en esos intentos, cometí el error de abrir uno nuevo donde pude al fin colocarla pero fatalmente borré sus comentarios. Por favor mil perdones, ¿me los regalarían nuevamente?

Mil besos compungidos para que me perdonen

Anónimo dijo...

Hermoso texto en el que de una manera sencilla y clara se expresan verdades de peso: "Nadie es absolutamente bueno ni absolutamente malo". Y también, "los hijos, todos sin excepción, más pronto que tarde, descubren el "axioma" anterior y dejan de considerarnos sus "Dioses infalibles"... Y eso, a los padres les duele. Recuerdo una viñeta de Guille (el hermanito de Mafalda de Quino): El papá lo tiene alzado en brazos y aparecen los dos muy amorosos, Guille le pide a su papá que salga el sol -esta muy nublado-, y el papá, naturalmente, le responde que no puede. Guille, totalmente frustrado le dice a su papá friamente: "¿Me deja en el suelo, por favor, señor?" Cuando llega ese momento de "la caida de los dioses" la decepción y la frustración es por ambas partes: Para el o los hijos y para los padres. Lo más doloroso es que el dolor no lo produce la realidad, sino la caida de un imaginario, ya que nunca los padres fuimos Dioses, pero si alimentamos la creencia.
Bueno, me he extendido mucho, mis disculpas. Feliz Domingo.

Un entrañable abrazo.

Hannah

Unknown dijo...

Me toco varias fibras tu post, eso es lo cautivante de leerte y mientras te leo te comprendo y me conozco.

De ante mano gracias por compartir una vez mas y me has dejado pensando.

Un atento abrazo.

Laura dijo...

Esther es muy dura consigo. No hay peor juez que uno mismo de sí. Estoy segura que ha sido una nueva madre pues sólo se replantea sus actos aquél que no es indiferente a ellos y que procura hacer el bien.

Mil besos para Esther

RODOLFO GAINZA dijo...

Hermoso escrito, como padre que vive solo con 4 hijos, comparto la idea, por más que uno haga, siempre hay vacíos que no se quisieran.

fgiucich dijo...

El comentario de ayer ya no tiene validéz porque al leer nuevamente un texto, uno va tomando diferente perspectivas. Simplemente Esther nos ha mostrado, solamente, un pequeño adelanto de lo que vendrá, para dejarnos espectantes ante su próxima declaración. Y dentro de esa página que Ud. borró sin querer, me preguntaba a cuál de las amigas prefería y yo le contesté que como caballero que soy (eso espero) me gustan todas. Abrazos.

Silencio dijo...

Que digo, ellas tienen razón no hay fórmula, cada hijo, inclusive, se puede educar de forma distinta, cada hijo tendrá sus propias recriminaciones, pero todo se va calmando, el tiempo siempre trae el resultado, y siempre esta la opción de culparse uno mismo o culpar a los padres.

Un abrazo. Ja, oye decia mi cuate que era el el Yomero, pero por correo me aclaró que no era él, aunque en el blog lo puso.

Chale con Yomero, la neta es que es un azotado.

Lety Ricardez dijo...

Hannah querida:
Es cierto que duele,pero sobre todo la pérdida de la camaradería, de la comprensión, más que de la admiración, porque de verdad que mi Esther no se pintó perfecta ante los hijos jamás, tal vez ese fue otro error, porque puso en sus jóvenes manos, argumentos que no sabían manejar, pero esa sería materia para extender sus reflexiones y ahí viene la riqueza de esta experiencia del blog. Gracias por hacerme ver este aspecto. Guille y Mafalda, no sabes cuánto admiro al señor Kino por esa sabiduría que nos regala en cápsulas que además alegran la vida.
Te quiero hermosa amiga, gracias por tu reflexión.

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La locura, mil gracias por tu regreso y también por tus palabras. hacer pensar con lo escrito, que mejor regalo puede haber para un texto, que se escribe desde el corazón. Tu joven presencia enriquece este espacio, bienvenido siempre que desees volver.

Lety Ricardez dijo...

Gracias mi Laura:
Creo es importante replantearse como dices, "saberse" digo yo, conocernos sin tapujos y asumir actos y consecuencias, sin atesorar culpas sino experiencias. Creo que eso está haciendo nuestra Esther. También besos para tí.

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Señor Gainza, mi respeto y admiración para usted que atiende sólo a esa difícil tarea. En su honor fui al texto e hice una pequeña corrección, decía "todas somos mujeres y sabemos lo que duelen los hijos" ahora sólo dice todos sabemos, usted merece eso y mucho más.
Bienvenido a esta su casa, me siento feliz por su presencia. Mil gracias y ojalá tenga deseos de volver.

Lety Ricardez dijo...

Mil gracias Don Fernando por su nuevo comentario. Me había encantado esa coincidencia entre los dos, de encontrarnos bastante tarde por la noche, mientras yo recién subía el post y usted ya lo leía. Sus poéticas palabras de ese momento y luego mi travesura de pedirle que me dijera a quien prefería si a Graciela la esposa con sus dolorosos olvidos, Consuelo la del alma sensible, con esas frases sufridas en la infancia y Esther con sus hijos y reflexiones.
Todo esto, porque pronto vendrá Carmen a compartirnos lo suyo.
Pero como dice usted leer y releer trae una reflexión diferente.
Le dejo un beso en la frente en gratitud por su perdón.

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Querido Silencio:
Culpas no por favor, recuerda, sólo responsabilidad y reparación en la medida de lo posible.
No te preocupes, imaginé que no era tu amigo, y la verdad, ese episodio de Yomero lo dejo en el olvido,tanto, que pasado un tiempo, incluso borraré su comentario que no tiene lugar en nuestro armonioso espacio.
Mi abrazo cariñoso para tí,

Anónimo dijo...

que hermosa "coincidencia" lety, los caracoles son un personaje en mi vida...es la primera novela de Alex, "La memoria del caracol",es el amor de mi vida, te invito a leerlo en
http://voluntaddeser.blogspot.com/, un gran abrazo

Lety Ricardez dijo...

Gracias por la invitación Michele:
Me gusta el nombre del blog de Alex, el amor de tu vida. Por supuesto que iré a leerlo y a tí otra vez gracias por estar.

Lo-que-serA dijo...

Vengo de carrerita a seguirte leyendo, mi Lety. Ya quiero escuchar lo que tienen que decir las demás!
Beso.rx

Unknown dijo...

creemos que lo que hacemos es lo peor que se puede hacer, somos tan poco piadosos con nosotros mismos!

Lety Ricardez dijo...

Querida La que es:
Me encuentras tan contenta con amigos nuevos. Y me entusiasma también que EntreCaracoles esté lo suficientemente cambiada como para tener tu interés.
Nunca dejaré de aprovechar cualquier oportunidad para recordarte que Oaxaca te espera con los dos hombres de tu vida Rodrigo y tu adolescente Pavel

Lety Ricardez dijo...

Hola Alex, no vas a creérmelo pero es como si ya te conociera desde siempre. Acabo de volver de tu blog, te leí y de ahí fui a sonreir con dulzura en el de tu pequeña. Después leí a tu amigo Juicios y Prejuicios y ¡Jesús! dejé ahí un comentario como de media página, ojalá no me alucine, pero me encanta las personas que ustedes son. Soy poco ducha con esto de la técnica, pero me daré espacio para poner un link para ustedes.
Me daría gusto que volvieras, pero si no es así, aún así, yo volveré.
Un abrazo afectuoso y sincero para tu hermosa familia

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Raquel mi querida maestra:
No acabaré de dar gracias de que me empujaras a iniciar este blog.
Aquí me encuentras, feliz, rodeada de nuevos amigos, y tú mejor que nadie sabes, que ese proceso de Esther era necesario, para hoy sea la que es.
No puede abreviarse ni un sólo paso, el camino es el que debió recorrer, y no hay más.
Incluso fue necesario para que ellas hablaran por mi mano.
Te abrazo con amor y te deseo un exámen feliz. Estaré contigo en espíritu.
Besos sin fin

Indianguman dijo...

Querida amiga, he llegado tarde y con los ojos enrojecidos. De verdad que estamos sintonizadas y creo entender la tarea a la que se han entregado las mujeres del Morgan. es más, soy una de ellas, invisible, que ha llegado sin invitación a sentarse bajo el toronjal.
Adoro a la ninia del cuadro. ahora sé que es un ángel. el que cada una lleva dentro y le recuerda que es querible y es perfecta sólo por ser una criatura embarcada en la aventura de vivir, en el proceso de crecer.

ps. mi papá terminó su blog, pero creo que comenzará otro...

Besitos.

Lety Ricardez dijo...

Querida IndianGuman:

Gracias por decirme de tu papá, esperaré que me avises de su nueva casa.

Y de lo nuestro ¿Verdad que es cierto lo que te dije? Precisamente porque estamos en sintonía yo se que lo intuyes y decir invisible es acertar nuevamente, pero la invitación es abierta para todos, el lugar está en la mesa, sólo es cosa de querer tomarlo, tú ya lo haces, cuida de visitar cada una de tus estancias, no dejes una sola cerrada, debes airearlas todas, si duele, invita a tu niña para que te acompañe.

Te quiero hermana.

noname dijo...

Querida Lety, es humano y no divino el equivocarse, está en nosotros el buscar las fallas y querer reparalas.
Cuando me imagino a Esther triste y con tantas dudas, me pregunto si "Mi Esther" alguna vez se esmeró si quiera la mitad en reparar los daños...nunca es tarde, por eso no cometas el error de "Mi Esther" y no pasar de la palabra a la acción.
Te dejo muchos cariños y un abrazo, gracias por visitarme querida amiga.

Lety Ricardez dijo...

Querida Pepi:
Decía mi madrina que a lo bueno se acostumbra uno rápido, y ya veo que es cierto, porque ya extrañaba tu visita.
Imagínate que sí, que "tu Esther" también se preocupó, pero no encontró la forma, o tal vez tu puerta está cerrada con llave. Esto te haría bien, yo lo sé, porque conozco también el otro extremo. Mira yo se lo que te digo, espera a Carmen, que espero que también va a tocarte y siempre te lo diré.
Me identifico contigo, tengo una afinidad espiritual y vivencial que nos une, por eso es el cariño enorme que tengo para darte, algún día nos conoceremos en persona, Dios me guarda regalos así y platicaremos largo y tendido si tu quieres.
Besos

Anónimo dijo...

Mujeres del mundo: DEJEMOS DE LATIGUEARNOS, YA BASTAAAAAA!


Un abrazote :)

Lety Ricardez dijo...

Mi querida Noemí:
No te preocupes que para eso llegará Antonia, porque de todo tiene esta viña del Señor. Nada más ten calma.
Muchos besos para tí amiga

Silencio dijo...

Lety, bueno se que es alguien que conozco que siempre ha pensado que soy un bruto para esto de escribir, pero por eso no hago libros, ja ja, escribo en un blog y ahora escribiré mas lo que me de la gana por eso de no tener que dar explicaciones, lo que me da pena es, que si es quien yo creo, que hueva que venga a fastidiar por acá. Olvidemoslo y bueno mando abrazos.

NATU dijo...

Oh, esta ciega.
:)

linda Lety, quieo escribir como tú, es genial como relatas todo.
ay! me gusta.

princess olie dijo...

Querida Lety:
Te había dicho, dentro de lo que recuerdo, que no debes sufrir pensando que no haces lo suficiente como madre. Sólo debemos tratar de ser un buen Arco. Nuestros hijos son las flechas de la Vida, dijo K. Gibran. Entonces, si somos un buen arco, las flechas que una vez dimos a luz encontrarán, solas, la ruta.
Sé siempre positiva. En mi caso, le pido a Dios que mis hijos sean capaces de ver siempre Su Luz. Que cumplan la mayor edad (Javiera ya lo hizo) sin haber delinquido, sin estar atrapados en la oscuridad de un vicio sin retorno. Nadie evitará que sufran - ¿acaso nuestros padres impidieron nuestros dolores? -. Por lo demás, ellos están acá para aprender una nueva enseñanza y ejercer una nueva misión.
Un beso y no te preocupes por la eliminación. Ahora creo haber completado mejor mi idea.
Olie

Lety Ricardez dijo...

Hola Silencio, bienvenido:
Ya no te afanes con esos comentarios desagradables del señor YoMero, para mi ya quedaron en el olvido, no le concedas una importancia que no tiene. Tú sigue escribiendo, tus amigos seguiremos leyéndote.
Abrazos

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Dulce QueenY:
¡Me agrada tanto que vengas! y también tus amables comentarios. Tú nada más sigue escribiendo, no abandones esta hermosa afición a las letras. Tu me llevas ventaja, pues has empezado muchos años antes ¿te imaginas lo que será tu estilo cuando tengas no mi edad, sólo unos veinte años más? Desearía poder leerte.
Besos

Lety Ricardez dijo...

Gracias por tu generosidad Olie, estaba preocupada por mi descuido.

Y no te preocupes tanto por Esther, en realidad la encontraste en el momento de la instrospección, pero ella piensa muy similar a tí y las cosas han ido en consecuencia.
Recuerda que cada día es diferente al anterior y dado para crecer y eso ha sucedido desde que este texto fue escrito.
Por cierto a todas nos encanta Galil Gibran y ese poema de los hijos en especial.
Besos para tí

Eugenia Cristina dijo...

Todos los seres humanos tenemos defectos, pero creo que si como madres o padres lo hacemos con amor, las fallas y sinsabores no son tan importantes. Hace poco había pensado poner en las características personales de mi "blog" que aunque reconocía mi falta de objetividad, me sentía más que oronda, orondísima por mi desempeño como madre: con la gracia de Dios, mis hijos son hombres buenos que es lo más importante. No he escrito más porque estoy muy presionada con el tiempo en un proyecto "de avanzada", en que aunque el pago es modestísimo, el compromiso voluntario y la oportunidad de mantenerse vigente son muy grandes.
Un cariñoso abrazo.

Lety Ricardez dijo...

Hola Eugenia Cristina:
La del hermoso nombre. Bienvenida a tu casa. Y si, me gusta tu reflexión, pero también creo que nunca está por demás, darse una revisadita de vez en cuando, las personas tendemos a ser demasiado consecuentes con nosotros mismos. Al menos eso le pasaba a Esther, que hasta el momento en que se escribió ese texto, se revisa por primera vez de manera consciente y también crítica. NO creo que esa sacudida le hiciera mal, por el contrario, sirvió para corregir rumbos y evaluar aciertos. Si las cosas son buenas, nada nos dice que no pueden ser mejores.
Besos para tí y seguiré pendiente de lo que escribas.
Mientras tanto te dejo un abrazo enorme y mi gratitud por tus palabras.

noname dijo...

Hola Lety, por aqui ando de nuevo, no se que pasa con el computador, algunos de los comentarios que escribí ayer no aparecen en los blogs, asi que vine a revisar si también este se me habia borrado.
Un beso.
ps: los fines de semana casi no uso el pc, por eso es que no había venido antes.

Anónimo dijo...

Hola, Lety, llegué tarde, pero llegué!
A ver qué nos cuenta Esther. Ya estoy sentadita en la mesa del Morgan, esperando sus reflexiones. De tapadillo me traje unos exámenes, y mientras se acomodan los demás, voy adelantando
:-)
Muchos besos.

Lety Ricardez dijo...

Hola Pepi buenos días:

PUes yo soy afortunada, tu comentario no se borró, aquí estamos las dos y creo que doblemente contentas de encontrarnos.
Que tengas una buena tarde, por aquí faltan unos minutos para las siete de la mañana.
Con enorme cariño

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Mi querida Gabriela:
Tarde, pero esperada. Yo se de tus ocupaciones, asi que si tú quieres, divide ese cerro de exámenes y dame instrucciones, que me pongo lista para ayudarte.
Ya me dirás después lo que piensas.
¿Gustas unos gajos de toronja?

Dra. Kleine dijo...

A veces nos solemos decir cosas que no debemos. Cierta personita me lo recuerda constantemente. Pero ante todo sabemos que en el fondo todo lo hacemos en nombre de mejorar y hacer lo mejor para con los nuestros. No te parece?

Un saludo grande! Gracias por el link! querida!
He vuelto!
gracias por tu valioso comentario de la poesía!-

Lety Ricardez dijo...

Hola Doctora, me da gusto que vuelva ¿fueron placenteros estos días? El link fue un placer y de mis mujeres, pues gracias a lo que ellas se preguntan, yo he dejado de cuestionarme, y estoy de acuerdo con usted, todo es en bien primero de nosotros y en consecuencia de nuestros seres queridos.
Acerca del comentario respecto a la poesía personal, ¡que pena! después de leer los otros comentarios, veo que fui demasiado irreflexiva y no creo haber dicho nada de fondo,
Me alegra saber que volvió voy a verla.

Lety Ricardez dijo...

Si me hubiera usted oído:
¡¡El Cuervo!!
La exclamación surgió fuerte y espontánea.
Buenos vientos le trajeron, porque se que está muy ocupado, así que es un gusto que venga y que además recuerde el amable sobrenombre que me regaló desde el principio, ya es mayor regalo.
Bienvenido y en verdad le agradezco sus generosas palabras.

Enigma dijo...

Una leccion de vida, retomada por la reflexion, es la sabiduria humana la que nos permite avanzar cuando tenemos esos momentos con nosotros mismos...

...ojala fueran mas seguidos, y no lo digo por Esther, sino por el Mundo.

Saludos

El Enigma
Nox atra cava crcumvolat umbra

Lety Ricardez dijo...

Este ha sido un gran día en este blog. Tenerle a usted Enigma, me enriquece.
Gracias por sus palabras, yo fui avara con las mías hoy, pero volveré a visitarle mañana.
Reciba usted mi saludo entrañable y respetuoso

Anónimo dijo...

Lety, ya te platiqué en otro lugar que he terminado lo primero y más fatigoso. Así que luego, luego, me vine para acá, sabiendo que me esperaban esas toronjitas tan ricas. Me encantan con azuquitar.
Te releo. Besos.

Lety Ricardez dijo...

Pues Gabriela, no sabes la falta que me hace a mí esa azuquitar, para pasar los tragos amargos de estas mujeres. Mañana leemos algo nuevo.
Por hoy nos toca descansar que mi gordo llama.
Besos para tí

Pato.M. dijo...

No leo la infinidad de comentarios porque son muchísimos.. perdón por no seguir la línea de discusión que probablemente han armado...
A mi gusto, habemo quienes nos gozamos en dividr todo en blanco y negro. O somos muy bueno o somos muy malos. Hay que darse espacio para los grises. Para los propios y para los de otros. En la realidad moral, el ying yang no existe!

Carlos Escalante III dijo...

Concuerdo con Pato en ambos aspectos (en eso de viva sea la pereza y no leer todos los comentarios y tambien en eso de dividir en blanco y negro aunque dicho sea de paso, todo extremo es en potencia exceso y por tanto, malo)

P.D.Gracias por tan lindos comentarios, hacía mucho que no recibia halagos así jeje

Lety Ricardez dijo...

Querido Pato:
Pues lo que dices es afirmar la conclusión a la que esta mujer por fin ha llegado cuando dice:
"Nadie es enteramente bueno ni enteramente malo" o mejor aún: "Si he descuidado los demás aspectos de mi vida y en éste me descubro en falta, ¿qué es lo que soy?"
Ella recién descubre que no es sólo madre y pensó serlo de diez. Estaba planeando la calificación máxima en una de sus materias y descuidando las demás. ¿y en el resto? si la vida fuera una escuela, ¿que habría sucedido?
Afortunadamente está viva, y afortunada soy yo, que tengo tu presencia aquí, tal vez miremos a estas mujeres volver la vista hacia los grises como dices tú.
Como siempre bienvenida y celebrada tu presencia amigo mío.

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Hola Azoe, el de las grandes sorpresas.
Bienvenido seas y aceptada tu postura de no leer todos los comentarios. Para algo esta es tu casa.
Y mis comentarios fueron expresión de lo que me hizo sentir tu espacio estremecedor y honesto también.

Mary Carmen San Vicente dijo...

Lety, no sé si des vuelta de regreso en los comentarios o te llegue alguna señal vía mail, lo que sí es que hacía mucho que no podía por falta de tiempo retomar la lectura y sé que cada post va hilado, incluse apunté en una hojita que me había quedado en el del 4 de Diciembre para volver en una tarde de calma. Así que heme aquí, por eso es que no he comentado en los más recientes porque siento que me estaría quedando un vacío. Esther me llena de sorpresas cada día, todo lo que se dice, siempre he notado en ella un dejo de culpabilidad y mucha responsabilidad para con sus hijos, talvez se avocó tanto que al no ver la perfección en ellos como hubiera querido siente haber fallado. Yo no la critico, tengo la manía de hablar con los cuadros, con el espejo jaja Nadie puede evitarles dolor a los hijos porque son ellos los que les toca ir descubriendo su camino, ya le llegará un tiempo de paz y de sentir que sus desaciertos fueron tan humanos como lo es el amor de madre.

Un beso Lety, voy brincando al que sigue.

Lety Ricardez dijo...

Ya te sigo los pasos querida MariCarmen, no te preocupes por nuestra amiga Esther, ya superó las culpas que si las tuvo y grandes, ahora ha descubierto las responsabilidades y también sus límites, lo que nos dice es cierto, ella espera que sus hijos salven sus propios retos, lo que sucede es que pierde un poco la esperanza con el mayor, pero te cuento algo, también con él ya le sucedieron milagros, ya es feliz, tanto como sus hermanos y ella lo es doblemente.
Gracias por tu presencia y muchos besos

Gracias por leerme, tú das razón de ser a este blog