jueves, septiembre 14, 2006

Ignacio Javier, Javier-Ignacio, Conclusión

Así había sido antes.

Hoy no.

Lauren estuvo tocando inútilmente por largo rato. Cuando comprendió que Nacho no le abriría, fue corriendo a decírselo a mi mamá y ella le pidió que saltara dentro del cuarto y esperó fuera.

¿Saltar? Si saltar, porque estaban en Aranjuez y las habitaciones de Nacho y de tu tío Rubén, formaron parte de una estancia enorme que fue dividida en dos recámaras dejando una pequeña sala para ambos en el espacio intermedio. Las paredes divisorias no llegaban a los altos techos de la hacienda, por esa razón pudo Lauren brincar dentro del cuarto.

Brincó y cayó dentro de la habitación y se quedó en silencio.
Mi mamá debe haber presentido algo, porque empezó a gritarle preguntando que sucedía. Lauren no contestó y tardó un poco en abrir la puerta. Su rostro le dijo todo a mi mamá, cuando se detuvo en el vano, impidiéndole el acceso por un momento.

Tu papá había caído a la entrada de la puerta del baño, ahí estaba. Recogido sobre si mismo, Lauren había tratado de ordenarle la ropa y colocarlo mejor, antes de abrir, porque era cerca del mediodía y había muerto varias horas antes.
Así lo vio tu abuela en el momento en el que Lauren le abrió el paso.

No podría describirte aunque quisiera los sentimientos de ella. Debe haber sido terrible, un dolor inenarrable encontrarlo así. Sólo ella sabe los pensamientos que atravesaron su mente. Los hubiera, los por qué. Es un dolor del que aún no se repone.

¿Hago bien en contártelo? No lo sé.
La simple duda debiera bastarme para disuadirme de hacerlo, y borrar esta hoja. Pero no tengo duda alguna acerca de la bondad de mis intenciones y por eso, dejo aquí lo escrito.

Que repose, mientras medito por qué escribo, aunque desde ahora tengo claros algunos puntos:

Escribo para que entiendas que la disciplina y la firmeza de tu madre, son necesarias para signarte un camino recto en la vida.

Para que conozcas ciertos peligros sin necesidad de hundirte en ellos.

Para que no te engolosines en la maraña del consentimiento.

Porque no podemos volver la cara a la realidad. En tu entorno, la drogadicción y otras actitudes negativas son toleradas.

Para justificar ante ti, mi lejanía de tus tíos y en cierta forma de tu abuela.

Pero sobre todo porque medito en sus nombres, el de tu papá y el tuyo.

Para mí los nombres pesan y muchas veces he pensado en esa inversión de los nombres que tu papá planeó para ti: Ignacio-Javier, Javier-Ignacio

Quería que llevaras el suyo, eso es indudable, pero al mismo tiempo quería evadir su propio sino, hacer que funcionara a manera de exorcismo, que tu vida fuera distinta, eso se entiende.

Y yo me pregunto: ¿Puede algo tan sencillo funcionar así, como él lo deseaba?

Deseo que sí, de la misma manera que deseo, el que este Anecdotario, sirva al fin que tu papá buscaba, con la inversión de sus nombres.
******
Queridos amigos, otra vez estamos ante el final, ya sucedió en EntreCaracoles ¿podría pedirles como antes una carta con sus comentarios? Ustedes saben que será un tesoro para agregar al Anecdotario cuando al fin pueda llegar a su destinatario.
Gracias anticipadas y mil perdones por esta petición, que espero no les importune.
Por favor si alguien desea que le haga llegar el archivo completo por favor no duden en pedirlo. Se que resulta mucho más fácil releerlo así que en el blog, recuerden que todo cuanto escribo es también suyo.

21 comentarios:

Diana L. Caffaratti dijo...

Haré llegar mi carta en breve, vía mail, por supuesto, o por correo aéreo si lo prefieres.
Me ha impactado el final, que en realidad fue el principio de todas las historias presentadas.
Un abrazo con inmenso cariño,

fgiucich dijo...

Triste y solitario final en esta historia. Le escribiré pronto. Abrazos.

Lety Ricardez dijo...

Querida Dilaca, mil y mil gracias por responder a esta petición mía. Créeme que valoro enormemente sus cartas, estaré feliz de recibir la tuya.

Te dejo mi abrazo agradecido

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AlmaEnamorada, te había tenido en falta, yo se que así sucede, la vida real nos llama y no podemos desatenderla.
Estoy feliz de tu regreso y me dará gusto que leas lo que falta, si fuera necesario, pongo a tu disposición el archivo.

Estaré feliz de recibir tus comentarios y si, por supuesto que espero seguir por aquí mientras me aguanten ustedes.

Lety Ricardez dijo...

Querido Don Fernando,si usted desea le hago llegar el archivo para darle una revisadita.

Como antes, como siempre, su carta será esperada con gran espectación. Le beso respetuosamente en la frente

Nidesca dijo...

bella, el anecdotario me dejó sabor a nostalgia, me quedo pensando en lo del nombre inveritdo y pienso que sí, que Nacho quería que su hijo viviera la vida siguiendo un camino opuesto al que él había seguido, no lo sé.

deseo enviarte mi carta, por lo tanto te pido que me envíes el aarchivo a mi cuenta, tú la tienes.

abrazo enorme
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La-Roc dijo...

No ha sido ingratitud este tiempo de ausencia más soy [...] incapaz de expesar algo.

Realmente me gustaria el archivo completo para luego hacer mi carta, vía correo electrónico o incluso por correo regular que me resultaría más significativo.

Un abrazo... hoy el relato me ha hecho llorar.

* mi e-mail. [sere.cereza@gmail.com] ó [cabo_rojo98@yahoo.com]

Viv. dijo...

Leía el post anterior y, al llegar al último párrafo, comprendí lo que sentías al escribirlo. Somos responsables más allá de nosotros mismos; somos negligentes e indiferentes en circunstancias en las que podemos intervenir, y disfrazamos nuestra actitud con una máscara de respeto hacia la individualidad... Dejamos hacer, permitimos que ciertas cosas pasen; cuesta afrontar nuestra complicidad. (No te incluyo al hablar en plural, sino que así lo hago porque quien esté libre... que lance la primera...)

Un cariñoso saludo, Lety. Y ya intuyo un nuevo comienzo. A que sí!! Besos.

Laura dijo...

Lety:
claro que te escribiré una carta como la de Entre caracoles.
Prefiero poner alli todo lo que me causo este anecdotario.
Te mando besos

Indianguman dijo...

Ay. me parte el alma.

Ya Letita, mándame el archivo completo, así me lo leo de nuevo y de un tirón antes de escribirte la carta.

te quiero mucho

Lilian dijo...

Seguí todas las historias, y me gustaria que también me mandaras el archivo, será un placer nuevamente leerlo y mandarte una carta.
Te doy mi dir ok? lilioc@yahoo.com.
Besos
Cariños
Lily

alejandra dijo...

ay lety
es impactante el final como cada capitulo, a veces les cuento a mi gente anecdotas de Don Nacho como si yo lo hubiera conocido, es grande el impacto que han causado en mi vida tus palabras, te escribo todo lo demás en mi carta que neviaré lo más pronto que pueda! =)

y si si!
mándame el archivo completo para REleerlo todo seguido!

te abrazo con mucho amor y espero tus nuevas historias con ansia!

Lety Ricardez dijo...

Querida, después de varios intentos fallidos estoy feliz que el archivo llegó a tus manos.

¿Ya viste tu link?

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Querida Hada, también tu link ha sido puesto y te expreso mi gratitud por tu interés hacia mi hermano.

Te abrazo con enorme afecto

Angel dijo...

Lety, agradezco tu link, para éste ser es todo un privilegio, GRACIAS!!!

PD. Desde la primera vez que visité tu blog quiero decir y que la voz responda, casi de inmediato te agregué a mis links (Espero te haya gustado como lo nombré).
Saludos, abrazos y no claudiquemos.

Viv. dijo...

(Vuelvo a darte un abrazo; me excuso de no enviarte una carta, que no me salen muy bien pero cuenta con mi aliento y cariño. Besos.)

Anónimo dijo...

Lety si te animas me encantaría recibir el archivo completo para leer y re-leer y poder hacer una carta para ti querida Lety con todo el aprecio que tiene mi corazón por ti y tus letras..

ka! dijo...

Señora Na´Leticia:

Prometo llegará la carta...y se hará pensada y con el mísmo cariño que has puesto tú estas letras.

Oveja Fiel.. dijo...

Lety!!!
Claro que me acuerdo de ti, perfectamente, yo tambien pase por tu blog 2 o 3 veces, despues deje mi blog y regrese a cambiarlo, perdi nick o contactos entre ellos fuiste tu, y hace poco, no se como encontre un comentario en uno de ellos, no lo podia creer, de verdad crei que no te veria mas, y no sabes el gusto que me dio saber de ti, te puse como link antes de que te me perdieras jeje..
Aunque a pasado tiempo, de verdad me es grato saludarte y saber, saber que nos encontramos, andare por tu blog, por unos asuntitos no he podido postear algo, mientras te seguire visitando, sale?
Cuidate mucho, y gusto enorme saludarte!
Te mando un abrazote donde quiera que estes.
Bonito dia!

Elena Lamas dijo...

Hola Lety
Que nobles son tus palabras y sobre todo la humildad que tienes al escribir, las razones que te animan y lo que deseas reflejar, un gran abrazo a la distancia y en cuanto pueda releer todos los post, te enviare la carta, será un agrado
Cariños

J.S. Zolliker dijo...

Todo fin es un inicio... ¿qué sigue?. Un abrazo, espíritu bello!

Araceli Gallardo Peña dijo...

Me encantó ser testigo de todo esto que nos expresas, de este gran legado a tu sobrino a quien no dudo que ames como a un hijo, al igual que amaste a tu hermano con todo y defectos, y nunca antes no negándole que tenías sus maravillosas virtudes.
Un abrazo Lety y muchas felicidades, si te solicito el escrito completo, me gustaría lo leyera mi hermano, el que ya te he contado.
Te enviaré el comentario.

Eleonaí dijo...

Hola paisana:

Hacía varas semanas que no venía a leer lo que escribías.

Como te comenté las primeras veces que leí tu blog, mi hermano también partió muy joven, de 37, era Cirujano. Partió lejos de Oaxaca, fuimos por él, por el aire lo llevamos de regreso a su tierra. Allí descansa para siempre.

Eso pensé cuando leía lo de tu hermano. La vida es así...

Gracias por leerme, tú das razón de ser a este blog