sábado, junio 24, 2006

Ignacio Javier Javier-Ignacio XIV

Llegó Don Conrado mientras escribía y le mostré en la pantalla de mi computadora, su nombre unido al de tu papá, ya sabrás sufrió una inundación en los ojos.

Creo que ha sido una gran idea escribir las historias de tu padre y no lo digo porque las escriba bien, es buena idea, porque tengo mucha tela de donde cortar. Es más, me sobra tela, hasta me queda grande el saco.

Don Conrado se entusiasmó y de inmediato quiso compartirme otros recuerdos. Me contó de cuando te fuiste de pinta con tu papá.

Si tú. No me equivoco. Antes de cumplir un año, ya te fuiste de pinta con papá, montado en el canguro.
Desde que cumpliste dos meses, estabas inscrito en la guardería. Nadie en la casa antes de tí, estuvo en una guardería, todos tus primos tuvieron nanas en la casa, tu madre decidió llevarte y como debe de ser, todos respetamos su decisión.
Y mira lo que son las cosas, fue bueno que estuvieras acostumbrado, ya ves lo que sucedió, y estar ahí en momentos difíciles, te dió estabilidad; te hizo mucho bien; fuiste un niño muy despierto.

Pero volvamos al asunto, esa mañana, tu mamá estaba trabajando en el Seguro Social, muy confiada de que papá te había llevado a la guardería y mientras tanto, sin avisarle siquiera, él andaba con su hijo colgado en el canguro, en el banco, en oficinas y en la calle.

De repente Nacho ve el reloj, se da cuenta que son más de las dos y regresa corriendo al Aranjuez para encontrarse con Sonia, que siempre organizada, pasó a recoger a su bebé, sólo para enterarse que se fue de excursión con su papá y no fue a la escuela.

Estaba bastante enojada, ya conoces el genio costeño de tu madre, así que de eso ni te platico, por mi parte, otras veces estoy presta a disentir del desorden, pero esta vez, que conste que no puedo evitar decir la verdad, me hizo gracia pensar en tu primera pinta.

*****


También por Don Conrado supe hoy, de una mujer que hace algún tiempo, les pidió un aventón a la orilla del camino, entre Puerto Angel y Pochutla. Estaba parada en la carretera ya muy entrada la noche, con un niño en brazos. Ella muy golpeada y el niño llorando a gritos.

Se pararon para llevarla y no bien se hubo subido, aparece el marido machete en la mano, y se deja venir sobre la camioneta, ellos sin bajar a la mujer, salieron pitando.

Ponen pies en polvareda y una vez que el marido queda lejos, comienzan la plática con ella, quien les dice que no tengan miedo, que el marido no intentaba asaltarlos, sólo quería matar a su mujer. Que borracho le había gritado mientras le pegaba, que de esa noche no pasaba.
Imagínate, pobre buen hombre, la mujer defendiendo su reputación, no quería que lo consideraran un asaltante.

La dejaron en Pochutla, sin haber logrado convencerla de la necesidad de levantar una denuncia, en contra del marido, para evitar que en el futuro la siguiera golpeando, o llegara incluso a herirla o matarla. Pero ella siguió trepada en su macho. Si hacía tal cosa iba a provocar su enojo y ella no quería disgustarlo.

¿No te parece tristemente absurda o irónica esta historia?

14 comentarios:

fgiucich dijo...

Me pregunto muy modosito, como para no herir amores propios, que Ud. se queja de no poder escribir versos, y nos está deleitando con esta prosa que nos tiene pendientes de un hilo. Como para tenerlo en cuenta. Abrazos.
P.D. Le debo una respuesta pero estoy de viaje. En cuanto piso tierra firme le contesto. Vale.

Gullveig dijo...

Mi querida Lety,
Que bonita que le esta saliendo esta historia.

Un besoooote.

tyare dijo...

De bebé cimarrero el niño!!!!! jajajajj Pero fué algo involuntario del padre...tenía muchas cosas que hacer. Lo otro es , por decirlo de modo suave "sorprendente", pero es muy común en los casos de violencia intra-familiar que se dé eso, por lo mismo sigue ocurriendo, es realmente lamentable! Besos Lety!

Lety Ricardez dijo...

Hola Don Fernando, feliz regreso a casa, me encanta leerlo medio travieso, con que embromándome ¿no? pero es en serio, ahora ya no puedo con el poema y por eso me refugio en la prosa que se me da con más facilidad, jejeje

Le dejo mi respetuoso beso en la frente


-------------

Gala queridísima, ¿por que me hablas de usted? Yo soy una confianzuda contigo
y te quiero mucho además

¿lo sabes verdad?

Lety Ricardez dijo...

¿Te imaginas Tyare? la pobre de Sonia debe haber imaginado que le robaron al chiquillo, porque el Nacho ni siquiera avisó en la escuela, claro que el no tardó en llegar con él a la casa.

Y en el caso de la otra señora, la violencia,
intrafamiliar es tristemente común, pero no creas que en todo Oaxaca se dan asuntos así con machete, nuestra gente de la costa si que tiene la sangre caliente.
Afortunadamente las cosas van cambiando y ahora la mujer ya no asume una actitud absurdamente pasiva,
un tema largo de tratar, larguísimo,

Te dejo mi cariño

Laura dijo...

Lety:
me pregunto cómo hacés para que esta historia, que es un tanto triste, tenga momentos de quietud entre tanta tormenta?

Besos

Diana L. Caffaratti dijo...

fgiucich, qué razón tiene!
Qué ricas historias!

noname dijo...

Comparto con Laura, este ha sido un oasis dentro de la historia.
Sigo pendiente como continuará.
Un beso.

alejandra dijo...

...triste tema largo como para un café éste el de la violencia intrafamiliar y las mujeres qu elo permiten por no perder al marido =/... estoy de acuerdisimo con fgiucich en que debes tomar en cuenta tu capacidad de mantener nuestra atencion, vaya que ya te lo he dicho antes =) te mando un abrazo con cara de lunes!

Eleonaí dijo...

Hola Paisana:

Vine a actualizarme con la hostoria de Nacho. Sigue interesante.

Esa carretera de Pochutla a Puerto Ángel, también me trae recuerdo. No, no tan violentos. Gratos. Saber en despupes de algunas curvas llegaría a ver el mar, la playa del Panteón, donde un día pasamos una nochebuena. El mar estrellandose, el cielo estrellado...

La-Roc dijo...

Siempre las historias de NACHO, me deja con el suspenso de la siguiente...

:D Saluditos desde Puerto Rico... poniéndome al día con las lecturas

Anónimo dijo...

!!!Que susto se debio llevar tu cuñada!!!
Y el papa por ahi, presumiendo de bebe,ja,ja,ja...
De la otra parte del relato ni hablo, me fastidia que existan mujeres asi, por eso se crecen los maltratadores.
Mil besos.

Erika Contreras dijo...

Que insolita situacion es la de la mujer
que defiende al marido, aún cuando la están agrediendo. Pero es más común de o que nos imaginamos en nuestra América .
saludos
erika

Araceli Gallardo Peña dijo...

Exacto, tú lo dijiste tristemente absurda.

Gracias por leerme, tú das razón de ser a este blog