jueves, octubre 06, 2005

Aprendí a vivir en dos mundos

Aprendí a vivir en dos mundos y creí elegir lo mejor de los dos.
Me situaba a observar desde una distancia, imaginaria o no, a los adultos que esporádicamente invadían mi campo de visión. A cada uno le reconocí cualidades y defectos. Recuerdo muy bien haber pensado: (Esto que hace, no lo voy a hacer. Aquello sí.)
Cuando no estaba a gusto en una o en otra casa, me bastaba elevar los hombros en un gesto de inconformidad para decir: —Qué me importa, al cabo que no siempre vivo aquí, ya me voy a regresar para mi casa—.
Me llevé muchos manazos por rezongona. Hoy podría sucederme otra vez (y qué me importa) sigo siendo igual. Si mi corazón no está a gusto en un lugar, vuela hacia otro, aunque el cuerpo quede anclado.
Por eso la magia.
Para mí, las noches la tenían. Mi ventana, silueteada por las macetas, se convertía en puerta por la que entraban, a través de las sombras, dragones, espadachines y campeones. A veces me encontraban desprotegida y les temía, pero otras no. Eran mis compañeros y amigos.
Dormir con mis hermanos también era grato, teníamos tanto de que hablar... Pero a los diez años eso se acabó. Era una señorita y debía tener un cuarto para mí sola. La nueva habitación no tenía ventanas, ni plantas que proyectaran sombras. Necesitaba compensar mis pérdidas, así que empecé a volar.
En el sueño viajaba, no sin antes cerciorarme de que podía trasladarme a voluntad. Era extraño verme acostada en la cama y al mismo tiempo afuera, divertidos los primeros intentos de moverme dentro del cuarto, encogiendo las rodillas para impulsarme desde los ángulos de la pared. Podía colgar primero de la lámpara y atravesar después el techo sin dificultad.
¿Como explicar la sensación de libertad?
Ese vacío en el estómago producto de la velocidad y esa plenitud del espíritu que ahora entiendo como la capacidad de crearme un espacio propio.

27 comentarios:

Laura dijo...

Me pregunto cuántos hombres aprenden a vivir en dos mundos. Algunos viven en la Ciudad de Dios y a la vez en la Terrenal, por ejemplo.
Quizás esto forme parte de la esencia humana.
Gracias por tu magia.

Misionero dijo...

Gracias Lety por tu visita y el comentario. Siempre nos halaga recibir comentarios sean como sean. Yo también te vi en Jacintario, (excelente weblog) luego me deslice a tu choza y después de una apresurada ojeada me tome la libertad de enlazar uno de tus blog otros los puse en favoritos. Ahora he venido con más calma a tu casa, es magnifica. He leído con atención tu último post. Interesante. Este texto dice mucho de vos como ser humano, pero sobre todo de esa gran necesidad de volar en los sueños. Veo que intuitivamente aprendiste la ciencia del bien y del mal. Esos dos mundos de los que hablas. Esferas a las que en un momento dado uno se hace sensible. Y quisiste poner el bien por un lado y el mal por otro. Como tu misma dices… - creíste elegir lo mejor de los dos- Es posible momentáneamente clasificar lo bueno y lo malo, colocar uno y otro en una escala de valores, eso se puede hacer, pero es tan difícil, si no imposible separarlos realmente, es decir lograr romper sus vínculos, sus enlaces, porque son como las dos caras de una misma moneda. Nada más que, esos mundos no únicamente están fuera, sino también dentro de nuestro ser. Entonces mi querida Lety, quizá sin proponértelo deliberadamente vos te inventaste otra cosa para poder vivir en ese mundo dual, que de momento quería que le pertenecieras o vos hacerlo tuyo. La magia. La magia de visualizar, la magia de imaginar, la magia de contar. Aprendiste el secreto del gran arcano y como una reina maga dominaste los conjuros y sortilegios para entrar conscientemente a eso que pareciera que se le ha prohibido a la mayoría de mortales, el extraño mundo de los sueños. El gran Astral. Algunos(as) no aceptarán que tengas tu propio mundo despojado del bien y del mal. Y te tratarán como blasfema, dirán que eres una hechicera, o que estás chiflada o por último que no son más que cuentos de caminos. Pero los sencillos que pueden verte con mirada profunda saben que nada de raro tiene que seas el alfa y el omega de tu propio mundo en tus noches sagradas. Un abrazo cariñoso y saludos para tu familia.
PD. Te invito a compartir en mi caverna (blog) Iluminaciones de última hora.

Indianguman dijo...

Increíble.... bueno, después del comentario de misionero me queda poco por agragar, el ha puesto palabras mejores que las que se me ocurren para expresar lo que el texto me hizo sentir. Lo único que me quedo preguntando en realidad no es tan importante, pero lo formulo igual: los vuelos astrales son una metáfora solamente??
besos, Maga

senorakravitz dijo...

bien por tus andanzas de espíritu. Es tan plano vivir anclada...
ví las noticias. ¿Cómo está Oaxaca con las tormentas?espero que tu y los tuyos esten bien. cariños.

Anónimo dijo...

Todo eso que nos describes es pura magia, no la pierdas nunca.

fgiucich dijo...

Rescato de su brillante prosa, amiga mia, que el tesoro más preciado de la libertad es la capacidad de soñar. Cuando la perdemos, nuestra condición humana se convierte en un robot. Abrazos.

Claudia Castora dijo...

Volar, volar, volar
tener la capacidad de transportarnos envueltos en magia.
Vivir otros mundos, sueños afines, constelaciones paralelas.
Qué gran renacer has tenido Lety.
No te conocía antes de los 50, sin embargo, esta mujer nueva que conozco ahora es la que debe quedarse entre nosotros, para siempre.
Y vuelo a tu lado amiga.

Lety Ricardez dijo...

Querida Laura: Yo creo que este conocimiento intuitivo del vivir en los dos mundos está implícito en nosotros. Lo que sucede es que lo desatendemos muy temprano. Mi cariño para tí

Buenos días Misionero: Deseaba que apareciera en esta su casa. ¿Que puedo decirle ante sus palabras?
En mi todo es natural, no hay técnica no hay conocimiento buscado, todo es gratuidad.
Sin faltar a la verdad podría decirle que en aquel entonces era más que soñar, una experiencia real. Hoy sólo adivino que persiste en la desmemoria cuando mi despertar es pleno. Me siento enriquecida con su presencia y sus palabras generosas. También quiero darle las gracias por ese link, en el blog de Tristán mi hijo. Me alegra que lo eligiera, sólo le aclaro que es de él para no apoderarme del fruto de su esfuerzo.
Conozco todos sus blogs, he estado en ellos calladamente. Por supuesto que volveré a Iluminaciones de última hora, y también le digo lo que usted de cualquier manera ya sabe; me gustaría mantener el contacto. Gracias por todo

Mary Carmen San Vicente dijo...

Qué sensación y como cada quien es capaz de experimentarla a su manera. A mi siempre el viento me ha brindado esa libertad, sentirlo azotando en la cara y escucharlo, casi tocarlo te hace volar sin levantar un solo pie, ese es mi espacio, mi habitación de mil puertas.

Como el personaje, ir a donde se quiera, saber que eres capaz como para extender la magia a la realidad en su espacio propio.

Aparte de la maravilla de leerte Lety, también me resultan interesantes los comentarios que los demás te hacen pues siempre hay algo que se descubre entre cada línea.

Un abrazo con mucho cariño !

Lety Ricardez dijo...

Querida Indianguman: Tus palabras siempre son importantes para mí y tu pregunta también aunque no tenga una respuesta clara. Yo no me atrevo a nombrar a mis vivencias como viaje astral. Lo que si puedo decirte es que eran reales para la niña que era. La primera vez vi incorporarse mi torso y al mismo tiempo lo vi dormir como si lo mirara con los ojos a la espalda. Sin darme cuenta estuve en una esquina y primero el asombro, después el regocijo de "resortear" con las rodillas y salir disparada al otro extremo del cuarto, colgarme de la lámpara, columpiarla traviesa, medir la habitación, que todavía tenía paredes, que se había vuelto enorme, como si yo me hubiera empequeñecido, el asombro de atravesar el techo sin dolor, en un día distinto, cuando ya no tuve miedo y no me conformé con lo anterior, el ver copas de árboles, personas desde arriba, el planear, ver paisajes tal vez imaginados por leídos, algo así como montes nevados y después no mirar nada, sólo sentir, el vértigo, la velocidad, el silencio, la oscuridad iluminada, el regocijo, la paz... y el dolor de volver.
Tenía tanta duda de mostrarles esto. Pensé que sería el post que menos se leería. Ya no se si sucede, la desmemoria me ha hecho su presa. No recuerdo nunca un sueño. Pero presiento que no lo he perdido cuando me se feliz. Perdón porque me he extendido. Perdón

Lety Ricardez dijo...

Querida señora Kravits: No tiene idea del gusto que me da su presencia y también su amable preocupación. He preguntado a mis niñas, las que arreglan la casa y bendito sea Dios que no han sufrido percances. Nadie que trabaje en la casa. La mayoría vive en la periferia.Tampoco en la ciudad hemos sufrido percances, parece ser que somos el estado menos afectado y lo peor ha sido en la zona del Istmo, pero nunca comparado con lo que está sucediendo en Chiapas y Veracruz. ¡¡Cuanto dolor y cuanta enseñanza en estos acontecimientos!!

Jucar: Bienvenido, aún no he ido a conocerte, pero desde ahora te agradezco tus palabras. Mil y mil gracias. Que Dios te bendiga

Lo-que-serA dijo...

Mi Lety: Tendríamos que decirle a Misionero que sí estás un poquito chiflada, pero nomás un poquito. Que la gente demasiado cuerda nos da miedo. Me gusta tu magia, hechicera.
Besos.

Lety Ricardez dijo...

Querido Don Fernando: Tengo cierto pudor de lo que pensará usted respecto de los comentarios que estoy haciendo, no quisiera que me viera poco seria, pero permítaseme contar las experiencias de la niña, con la inocencia con que esta las vivió. Todo esto tiene la fuerza de la verdad en mis recuerdos. Que daría yo por mantener ahora viva la memoria de mis sueños, pues sucede, ya me he quejado de ello en varios blogs, que jamás recuerdo mis sueños. Sólo puedo adivinarlos por el "como me siento" al despertar. Reciba mi abrazo cordial

Lety Ricardez dijo...

Querida Kiantei:
Te dije que en verdad renací a los cincuenta, antes de eso, no había tenido el valor de mirar hacia dentro y aceptar la existencia de pantanos y ventisqueros. Ahora vuelo con ustedes y gracias a ustedes que no se horrorizan ante las confesiones y permiten que la palabra fluya, sin decir las cosas como deben ser, sino exactamente como son. Mi abrazo para tí

Pues Doña MariCarmen, usted ya sabe que tiene un apartamento propio aquí en este corazón multifamiliar. Yo también me regocijo ahora con el viento y quisiera al menos galopar en ancas de un alazán para que el viento me azotara la cara con su fuerza y revolviera mis cabellos (claro que también me gustaría tener un auto convertible) porque como dices el viento es símbolo de libertad. Te quiero dueña de las sonrisas y la alegría de vivir. Yo también disfruto cada uno de los comentarios. Besos

Doña Maria Luisa, la que ya es, conque descubriendo mi locura irrefrenable aquí en este lugar. Y yo que pienso que la tengo tan controlada que ni siquiera tú te habías dado cuenta de ella. En castigo, dejaré salir también a la bruja y te haré magia desde el caldero. Lo malo es que la única que conozco es una que es común en mi pueblo "hablarte desde la olla" para que vuelvas pronto a Oaxaca. Besitos para tí.

tyare dijo...

A nadie deja indiferente la acción de volar, yo también soñaba volar y despertaaba sintiendo que tenía la capacidad de hacerlo realidad, duraba poco pero me sentía energizada durante todo el día.Besitos.

Lety Ricardez dijo...

estoy segura que acerca de volar todos tenemos algo que decir. En realidad creo que es una habilidad que abandonamos en embrión, por no desearla lo suficiente. A veces me digo que tengo que hincarme más para pedirla al menos en los sueños
Besitos Tyare

fgiucich dijo...

Vale aclarar por las dudas: no tengo dudas de su seriedad; leo sus textos y lo interpreto como el vuelo que tiene todo escritor con un profundo respeto. Abrazos.

Lety Ricardez dijo...

Querido Don Fernando, usted no necesita aclarar nada. Sus opiniones son siempre recibidas con afecto, cordialidad y respeto. No ha dicho usted nada que no deba decir, sólo que soy yo la que me siento la loca de la casa, trayendo a cuento esta historia tan lejana como perdida, ¡¡Que diera yo por volver a sentir esa experiencia de volar!! Reciba como siempre mi abrazo

Lety Ricardez dijo...

Hola señor Cuervo: Gracias por engalanar con su brillante plumaje esta casa. Usted sabe de mayores vuelos, lo se porque lo leo

Anónimo dijo...

Lety, buenos días, qué alegría de vuelo de ventanas. salir y escapar volando. Privilegio de la imaginación. Leerte es siempre una de las mejores formas de comenzar mi día. Hoy con la idea del vuelo. Muchos besos desde acá.

Lety Ricardez dijo...

Mi querida Gaby, son las cinco de la mañana (casi) y yo escuchando llover un poco nerviosa, preferí sentarme ante esta ventana, la de mi computadora, a tranquilizar no los nervios, sino el alma. Sigo volando por la ventana y muchas veces ¿sabes a qué? A perseguir palabras.
Muchos besos para tí y por favor pásame una tacita de café para saborearlo a tu lado.

Anónimo dijo...

Pues ya ves, releyéndote. Hoy me quedé sin café, ay Lety, qué desastre, no llego a todo. Pero es sábado y me he puesto a ver una pelí. No sé si hacer un post o no, porque estoy demasiado motivada, últimamente y esto hace que desatienda lo demás. Es una disyuntiva. Puede que hoy al final decida dedicarme a la esfera de lo práctico, para mañana pintar un poco o hacer algo del espíritu. Si yo pudiera vivir en una burbuja, no tener que ver con la realidad. Pero no puedo.
Un beso y un abrazo.

Lety Ricardez dijo...

Me sucede lo mismo querida Gaby. Este se ha convertido en un mundo alternativo, una ventana mágica hacia una realidad distinta. Tú eres real, tanto como mis amigas oaxaqueñas y no deseo escapar, entonces le robo tiempo al tiempo para estar aquí. Pero sólo es tiempo del tiempo.
Besos y te leo si te decides

Hamletmaschine dijo...

Qué extraño, yo juraba haber dejado un comentario... ¿ya comenzare a postear en sueños? Jaja...

Creo que paradójicamente uno de los estados de mayor delicadeza es precisamente vivir la libertad, requiere de una gracia casi sobrenatural el poder acoger lo que se es, y a partir de allí ir más allá, abrazar las posibilidades de serlo todo y vivirlo todo, incluso aceptarlo todo... se da por sabido que la vida es sagrada, pero hasta el momento de entender la libertad se comprende por qué lo es. El peso de la decisión constante sobre nuestras espaldas, y saber simultáneamente que todo es irreversible.

Muchos saludos...

Lety Ricardez dijo...

Querido señor Hamlet, siempre bienvenido: Debo obligarme a pensar para recordar lo joven que usted es y no obstante un párrafo y me deja pensando.
No se si soy o no soy...
La mía ha sido una dura tarea para alcanzar la aceptación, en un pequeño poema escribí una ve:
Cuando callo
dejo de habitarme.
Cesa la lucha
por mover mis límites.

Anónimo dijo...

Pero ese tiempo pasado, Lety, no ha sido en vano. Ha habido sedimentación. Lo que ahora nace fue sembrado antes. Lo que eres es lo que fuiste y algunas (yo, por ejemplo), quisiéramos (re)nacer del mismo modo: sabias y dulces, hondas y transparentes, como tú.

Lety Ricardez dijo...

Que dulce y generosa eres conmigo Gabriela. Tu generosidad, entendida esta como amor, deja un bálsamo tranquilizador en lo que soy. Lo que no soy, ya lo hemos comentado antes, esa ansia de "saber" que se quedó insatisfecha y en la quietud, decidió transformarse en un deseo de "conocer" los vuelos y también los abismos, del propio espíritu. Te quiero mucho

Gracias por leerme, tú das razón de ser a este blog